El prestigioso especialista y catedrático uruguayo expuso sobre Desarrollo Local
Anoche disertó en CAFESG el doctor José Arocena, director del Instituto de Estudios del Desarrollo Regional y Local en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Católica del Uruguay.
Este prestigioso especialista montevideano –reconocido internacionalmente– abordó el tema “Desarrollo Local: un desafío contemporáneo”, como corolario del Curso de Formación de Agentes para el Desarrollo Local que dictaron en conjunto el organismo provincial y la Universidad Nacional de San Martín.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del coordinador de Desarrollo Regional de CAFESG, Angel Giano, quien destacó que “el objetivo planteado con la conferencia del doctor Arocena es el de integrar los conocimientos vertidos en lo que respecta a promoción, extensión y gestión del Desarrollo Local durante la instancia de capacitación que hoy llega a su fin”, indicó.
En alusión al ilustre visitante, Giano subrayó que “el doctor Arocena no sólo que es uno de los autores más respetados de la literatura latinoamericana sobre Desarrollo Local, del que comenzó a escribir hace 30 años, sino que además ha intervenido activamente en procesos concretos de Desarrollo Local, es decir que ha aplicado en la práctica sus teorizaciones acerca de esta materia, lo cual acrecienta sus méritos”, enfatizó.
Desarrollo Local y Globalización
Al comienzo de su alocución el doctor Arocena resaltó la puesta en cuestión del concepto unilateral y uniforme de desarrollo a partir de la explosión de las diferencias, las especificidades y las singularidades, como signos de la época, y que trae consigo la globalización. Y explicó el punto de partida de su análisis: “la crítica de una forma de comprender el mundo que se ha basado en una valoración extrema del crecimiento económico y se ha articulado sobre un modelo cultural racionalizador incapaz de darle valor a la excepción y a la diferencia.
En este sentido, intentaremos reflexionar sobre las experiencias que muestran una revalorización de lo específico, de lo singular, articulándolas en sus respectivos contextos”, anticipó.
Abordar la cuestión del Desarrollo Local exige una lectura crítica de las grandes corrientes del pensamiento que estructuran los diferentes modos de aproximación al tema y que condicionan el conjunto de las prácticas. Arocena señaló que “frecuentemente los estudios sobre la cuestión local no reflexionan sobre los tipos de procesos que existen, sobre el tipo de cambios operados. Hay una tendencia a pensar el desarrollo local como algo aparte, sin contacto con lo regional, nacional o global, cuando, por el contrario, estos procesos son siempre ‘pensados’ a partir de las grandes corrientes de interpretación del desarrollo que existen”. Por ello consideró necesaria “la crítica de los tres paradigmas tradicionales más importantes de desarrollo: el evolucionismo, el historicismo y el estructuralismo, poniendo especial atención en remarcar la valorización que cada uno de ellos tiene del desarrollo local”.
Procesos de Desarrollo Local
Acerca del origen de los procesos de desarrollo local, Arocena sostuvo que “se identifican los siguientes factores: las nuevas condiciones y escenarios que plantea la globalización y la dinámica financiera y económica que ha conducido a la búsqueda de alternativas locales y regionales de desarrollo, estimulando las energías y recursos endógenos, los sistemas locales de empresas, el fomento de la capacidad empresarial y el crecimiento del empleo local. Paralelamente la insuficiencia de los modelos tradicionales de desarrollo ha impulsado la exploración de nuevas vías y enfoques más cualitativos, integrales y armónicos de crecimiento, que tengan en cuenta además las especificidades, las diferencias y las particularidades regionales. Así es como se han incorporado al discurso actual expresiones como ‘desarrollo centrado en la gente’, ‘desarrollo sustentable’, ‘desarrollo humano’, etcétera”, enumeró.
“Por otra parte –dijo– los procesos de Reforma del Estado y descentralización de las políticas públicas han puesto en primer plano a las instancias regionales (provincias) y locales (municipios), que han recibido del nivel central la administración y ejecución de nuevas competencias y servicios sociales, obligándoles a modificar el sentido y la modalidad de la gestión, incorporar tecnología, desarrollar liderazgos innovadores, racionalizar las plantas de agentes públicos y capacitar sus recursos humanos”, graficó.
Sociedad Local
Se suele colocar al municipio como el agente natural de desarrollo, pero Arocena prefiere hablar de “sociedad local”, que puede coincidir o no con el municipio. De acuerdo con el disertante “la existencia de una ‘sociedad local’ depende de una serie de condiciones que se expresan en dos niveles: el nivel socioeconómico (toda sociedad conforma un sistema de relaciones de grupos interdependientes entre los que se juegan cuestiones de riqueza y de poder) y el nivel cultural (toda sociedad supone una historia común y un sistema de valores internalizado: identidad colectiva)”.
A partir de estas determinaciones Arocena propuso definir “sociedad local” como “un territorio con determinados límites, portador de una identidad colectiva expresada en valores y normas interiorizados por sus miembros, y que conforma un sistema de relaciones de poder constituido en torno a procesos locales de generación de riqueza. Dicho de otra forma, una sociedad local es un sistema de acción sobre un territorio limitado, capaz de producir valores comunes y bienes localmente gestionados”, sintetizó.
El peligro de la idealización
Arocena advirtió acerca del peligro “de caer en una idealización respecto de lo ‘local’ o lo ‘municipal’, como un ámbito donde florece la gestión popular y la democracia participativa, en oposición a los grupos de poder y a las elites dirigentes”.
En realidad, “no existe tal comunidad idílica y el éxito de un modelo de desarrollo como el que planteamos debe ser integrador y comprometer a todos los sectores de una comunidad”, manifestó.
En función de ello, Arocena sugirió considerar lo local como “el ámbito de posibilidad de la interacción cotidiana cara a cara entre distintos actores”.
Actor local
Arocena ofreció una explicitación del término. Realizó una primera aproximación a partir de la relación con la escena social: “Individuos, grupos o instituciones cuyo sistema de acción coincide con los límites de la sociedad local”.
“Pero más preciso aún –acotó– es ligarlo al desarrollo local, es decir, en relación al tipo de aporte que realiza”, y para ello distinguió tres categorías de ‘actor local’: “los ligados a la toma de decisiones (político-institucionales), los ligados a técnicas particulares (expertos-profesionales) y los ligados a la acción sobre el terreno (la población y sus expresiones activas).
En esta conceptualización actor local equivale a “agente del desarrollo”, justamente el recurso humano que pretendió formar el curso de CAFESG que concluyó ayer.
“Bajo la fórmula de actor local comprendemos a todos aquellos agentes que en el campo político, económico, social y cultural son portadores de propuestas que tienden a capitalizar mejor las potencialidades locales”, finalizó Arocena.
