“Recibí un mensaje de texto de un dirigente muy importante de Paraná Campaña que dice: “No estoy ahí, pero mi corazón sí y vos sabés donde estoy”; tiene en su nombre la inicial “D”.
“Acerca de lo del club Olimpia el sábado no se puede hablar de éxitos o fracasos, fue una convocatoria de militantes y dirigentes que superó lo que habíamos pensado, la movilización que se hizo fue sólo la propia. El acto del 17 de octubre en Concordia quedó clarísimo”.
“Este también es un ámbito para que se incorpore ese peronismo que en un momento por diferencias de candidatos se fueron y hoy están volviendo, como sucede con los compañeros de la ex Lista 100. Hubo presencias importantes y ausencias importantes”.
“Cuando Jorge Busti empezó a nombrar departamento por departamento para pedir opinión, ya que cada uno tuvo la posibilidad de participar, de Nogoyá no apareció ni el loro, y cuando llamó a la gente de Colón pasó lo mismo”.
“Jourdan está completamente convencido, más allá de su actitud componedora, de que hay que rescatar a Urribarri de las garras de este gobierno que nada tiene que ver con el peronismo, refiriéndose al gobierno nacional. Y Suárez viene jugando, pero él no anda con trapisondas, dice que hay que esperar porque es un momento de división del peronismo”.
“A mi no me preocupa, porque las adversidades han sido una característica en el grupo de Busti desde el punto de vista de los dirigentes. Cuando la gente está de un lado, ni el dirigente más taimado le cambia el pensamiento. Ninguna encuesta le baja del 50% de imagen positiva, y eso se traduce en votos”.
“Si Jorge Busti le decía a Santiago Gaitán era el candidato, Santiago era gobernador, o el que Busti diga dentro de un plantel de dirigentes que estaban más o menos a la altura, le cambian la voluntad a la gente. Por eso vino la división con la Lista 100, porque no estaban de acuerdo con Urribarri”.
“Cuando intenté enfrentarlo a Jorge Busti en una diputación, me di cuenta de que el aparato nos iba a matar”, finalizó Gaitán.