El 23 de octubre y el día después: luz roja
Lauritto no sólo desapareció de la escena política, sino que además dejó trascender entre sus dirigidos que no asumiría como diputado.
El 23 de octubre y ‘el día después’ con un consolidado PJ que va en busca del triunfo, ya que, salvo una catástrofe, todos los números indicarían que va en ese camino.
Tanto es así que el mismo Urribarri decidió hacer campaña con mucha gestión y pocos actos políticos, para cuidar logros y no correr riesgos, evitando algún hecho que pueda provocar una amenaza electoral.
Ante este panorama ya todos están pensando en el día después, principalmente en la conformación del pulmón político del gobierno: la legislatura.
Y es aquí donde se presentan las primeras dudas ya que el Dr. Eduardo Lauritto, que encabeza la lista de diputados provinciales, automáticamente se borró y no aparece por ningún lado.
Según cuentan los mentideros de la vicegobernación, Lauritto se habría arrepentido de haber cedido la intendencia (Schepens) y la otra diputación (Bisogni) al scelzismo, ya que sólo se quedó con ‘el premio consuelo’ de la senaduría departamental.
Aunque estaba molesto por la situación, en su entorno se comenta que sostenía a los suyos ‘hasta acá cedo’ y que los nombres de Uruguay para ocupar cargos en el futuro gobierno provincial los elegiría él.
Pero en los últimos días, CarlosMaría Scelzi (hijo) sacudió el avispero confesando públicamente que él ocuparía un cargo importante en la próxima gestión provincial, y que tenía previsto reunirse con el gobernador a la brevedad con el gobernador por este tema.
Esta pública declaración de Scelzi fue una puntada en los testículos para Lauritto que no solo desapareció de la escena política al instante sino que, además, se habría difundido entre sus colaboradores que no iba a asumir como diputado para que estos se encarguen de reproducirlo y desparramarlo.
Y lo que es más, en el micro clima político ya no se sorprenderían si Lauritto, después del 23, renuncia a la diputación.
Con esto se enciende una luz roja en el gobierno ya que el vicegobernador era el hombre puesto para conducir la estratégica cámara de diputados debido a que era un verdadero frontón difícil de pasar, y más aún para sacarle una firma ante la solicitud de cualquier legislador.
Habra que ver como continúa el conflicto de Lauritto, que es para seguirlo de cerca.
Mientras tanto la figura de Enrique Cresto se afirma en el senado y la de José Allende en diputados.
El primero por su estrecha relación con Urribarri y por ser referente de una Concordia que no lleva candidato a diputado.
Y el segundo porque, según se comenta en los mentideros políticos, en un principio, cuando pocos legisladores se jugaban por Urribarri, tanto José Cáceres como José Allende habrían sido de los pocos que se comprometieron.
Por eso, así como el gobernador cumplió con el Ministro de Acción Social al llevarlo de vicegobernador en la fórmula, también haría lo propio con el diputado Allende, demostrando con esto que Urribari cumple.
En definitiva como dijera un filosofo, “todo lo que nace proviene necesariamente de una causa, pero sin causa nada puede tener origen”.