Puso en duda la «probidad» del juez
El ex jefe de gabinete kirchnerista hizo referencia al procesamiento de quien fue funcionario del gobierno, Ricardo Jaime.
«No me gusta hacer política con estas cosas», anticipó Alberto Fernández en referencia a las imputaciones penales contra Ricardo Jaime. Quien fuera habitué de los pasillos de la Casa Rosada, el dirigente opositor se posicionó en sintonía con el oficialismo al señalar que la causa que acusa a Jaime por corrupción «es un tema que tiene que resolver la Justicia».
«Quisiera que se aclaren las cosas. Cada uno que ha estado en el Gobierno tiene que hacerse responsable de sus actos», planteó Fernández hoy en diálogo con el programa de Dady Brieva, por Radio América.
Sin embargo, el ex jefe de Gabinete caracterizó que la imputación al ex funcionario no se trata de un problema político. «Los delitos son delitos, no son problemas políticos, ojalá lo investiguen y llegue la causa a buen puerto», subrayó.
Y agregó: «En términos políticos, es mucho más grave lo que la presidente firmó a favor de Chevron que lo que estamos discutiendo de Jaime».
Por otra parte, Fernández le apuntó al juez federal Claudio Bonadio, que lleva la causa que versa sobre la tragedia de Castelar y Once, al afirmar que es «raro» que no haya procesado antes a Ricardo Jaime, pues también está implicado en el accidente ferroviario.
«Es raro que el mismo juez que por la causa Once no temió que se fugara Jaime, pensó que en este caso se iba a fugar. Yo le decía a Néstor (Kirchner) que tenía que poner jueces probos», comentó.
Pese a este dardo contra el funcionario judicial, el ex funcionario dijo que «las generalizaciones son malas». «Hay de todo con los jueces. Yo conocí muchos jueces probos que no están con el poder político y económico y sufren cuando los comparan con (el juez Norberto) Oyarbide».