Gualeguaychú es un carnaval
Para Gualeguaychú será una empresa muy difícil presentar un candidato a gobernador porque, más allá de los problemas internos, la dirigencia de los demás departamentos de la provincia sostiene que ya cobró demasiado y esta vez tiene que ir a la cola.
El actual intendente de la ciudad cabecera, Juan José Bahillo, fue el primero del PJ en oficializar su candidatura a gobernador en una provincia en la que los principales nombres en carrera por el PJ son el del intendente de Concordia, Gustavo Bordet, el ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, la intendenta de Paraná, Blanca Osuna, y el vicegobernador, José Cáceres, aunque estos dos últimos podrían ir por la presidencia municipal de la capital provincial.
Bahillo aprovechó los corsos y la exposición mediática de la última noche del carnaval y la atención puesta en el locutor de los mismos para lanzar su candidatura, algo que luego reconoció en los medios locales.
El intendente quiere ir a las PASO, pero indudablemente llega muy debilitado a la carrera por la sucesión. En primer lugar, según los mentideros, su propio departamento está dividido en tres.
Muestra de ello fueron las últimas elecciones. Tras la derrota del PJ en las primarias, el mismo gobernador tuvo que desembarcar en el departamento y ponerse al hombro la campaña para revertir el resultado adverso en las primarias, dejando en claro que sin la figura de Urribarri, el PJ hubiera perdido en Gualeguaychú.
Al complicado panorama de peleas internas en el oficialismo por la intendencia se le suma que el resto de los departamentos importantes de la provincia, como Paraná, Uruguay, Concordia, sostienen que Gualeguychú ya ha cobrado demasiado desde el 2003 a la fecha y no hay que darle participación en la fórmula para la gobernación.
Indudablemente, con este panorama a Bahillo se le pone muy cuesta arriba el armado para la Gobernación 2015. No hay que olvidar que la pelea por la intendencia de la ciudad del carnaval también tiene varios sectores en disputa.
Por un lado, el sector del intendente, que, a pesar de la imposibilidad de Bahillo para la reelección, quiere mantener el poder en el municipio, por lo que se piensa en los nombres de Germán Grané, actual secretario de gabinete del municipio, o Esteban Piaggio, subsecretario de Desarrollo Social y Salud, como posibles sucesores.
En esto no está de acuerdo la diputada Leticia Angerosa, quien también era hasta hace poco integrante sector de Guastavino y Bahillo y comenta por lo bajo que el ciclo de Bahillo al frente de la ciudad se terminó y que comienza el de ella.
Además de los problemas dentro del PJ, un sector del peronismo de la ciudad del carnaval se fue con Adrián Fuertes, que ya tiene dos candidatos a disputarse internamente la intendencia, uno es Juan “el Bicho” Bettendorf, y la otra es la ex concejal Haydee Venturino de Alarcón.
Por otra parte, los mentideros del departamento tampoco descartan que Héctor Maya, representante local del massismo, también lo acompañe a Fuertes. Esto es así porque uno de los principales hombres de Maya en la provincia, Guillermo Reggiardo de Victoria, donde este sector sacó la mayor cantidad de votos en las últimas PASO, está acompañando al intendente de Villaguay. Es más, Reggiardo fue a la última reunión celebrada en Tigre donde Fuertes oficializó su pase al massismo.
Con respecto a otros dos grandes referentes del peronismo del departamento, aunque hoy vayan por fuera del partido, Emilio Martínez Garbino y Luis Leissa, los mentideros de esa ciudad comentan que la semana pasada hubo un asado en la chacra de Martínez Garbino con Jorge Busti y Gustavo Zavallo, al que también estaba invitado Leissa, pero éste no se presentó.
Desde las elecciones legislativas de 2013 se ve a Leissa muy cercano a De Angeli, y hoy, según algunos, estaría muy molesto con el ex gobernador porque se abrió y rompió “Unión por Entre Ríos”.
El enojo de Leissa se debe a que quería que se mantuviera la alianza y que De Angeli encabezara la fórmula para la gobernación y él la de la intendencia por su ciudad, sabiendo que hoy por hoy, Busti y Fuertes pueden terminar acordando, en caso de que las circunstancias electorales así lo requieren.
Indudablemente con este panorama, a Bahillo le será muy difícil llegar a buen puerto en sus aspiraciones de ser gobernador, ya que, no solamente sale muy debilitado de su departamento, sino que los principales referentes en el resto de la provincia sostienen que Gualeguaychú hasta el momento cobró demasiado.
En definitiva como dijera un filósofo «el que no levanta los ojos, siempre creerá que es el punto más alto».