Un ministro tuvo que dar marcha atrás
Llamadas cruzadas, cruces y amagues de ruptura, el saldo: la continuidad en el cargo, un premio consuelo y una secretaría vacante.
Un fuerte enfrentamiento político tuvo como protagonista a un importante sector de la capital entrerriana, el solanismo, por nombramientos en la estructura del gobierno provincial.
Según comentaron los mentideros, la polémica se generó por la Dirección de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, organismo en el que fuera designado, en la gestión de Sergio Urribarri, Juan Carlos Albornoz, hombre perteneciente al sector que encabeza el diputado nacional Julio Solanas.
Un área que a partir del 10 de diciembre, con el cambio de gobierno provincial, se encontraba vacante, provocando una fuerte disputa entre dos sectores políticos llenar la misma.
Según los mentideros políticos provinciales, el enfrentamiento se generó porque desde la Secretaría de Comercio e Industria, organismo de la cual depende la Dirección de Consumidor, intentaron digitar el reemplazo de Albornoz con un hombre del propio sector del secretario, Pablo Zárate.
El intento no solo quedó en eso, sino que hubo un consenso dentro del Ministerio de Producción, logrando Zárate posicionar al sciolista Félix Esquivel para ocupar la mencionada dirección, a quien hasta lo felicitaron a través de las redes sociales por la flamante designación.
Es más, el propio Esquivel hasta tomó posesión del cargo y se presentó a los empleados de la repartición en la oficina de la peatonal San Martín de la capital entrerriana.
Sin embargo, enterados de la “dormida del nene”, desde el solanismo pusieron el grito en el cielo, ya que desde el gobierno provincial le habían asegurado al sector mantener varios lugares en los que se habían posicionado.
Uno de ellos justamente era Defensa del Consumidor, un lugar en donde Albornoz tenía la venia para continuar.
La designación en desmedro de Albornoz lógicamente generó un durísimo enfrentamiento con el solanismo que con cruces, llamados de última hora y hasta amagues de ruptura finalmente logró que Albornoz sea mantenido en su cargo.
Un enfrentamiento que hizo dar marcha atrás al ministro Carlos Scheppens, titular de la cartera que comprende todas las aéreas involucradas, que ya había dado el “ok” en las designaciones.
El saldo de la fuerte disputa no solo permitió al solanismo mantener el área, sino que además el puesto de Zarate quedó vacante y su sector y Esquivel se tuvieron que conformar con el premio consuelo de la dirección de Pymes de la provincia.
Es más, el enfrentamiento fue tal que terminó con la división de la secretaría que manejaba Zarate, quedando disminuida solamente a comercio y creándose una subsecretaria específica que tendrá a su cargo la temática de industria.
Si bien la secretaria de comercio aun sigue sin titular, se conoció que la flamante subsecretaria de industria será para Mario Acuña, un hombre del ministro, ex secretario de obras públicas en su gestión municipal en Concepción del Uruguay.
De esta manera, en medio de una a fuerte disputa, finalmente, luego de llamadas cruzadas, cruces y amagues de ruptura, el solanismo ganó la pulseada y el ministro tuvo que recular, quedando como saldo un premio consuelo y una secretaría vacante.