Vialidad cierra sus puertas por asamblea
“Si vos no vas el viernes no hay respuestas, no hay nada para vos ya me dijeron, suspendido todo; así que te guste o no te guste, tenés que ir con nosotros”, el audio de la impunidad que mete miedo y da risa.
El audio de la impunidad y que da risa
Se acercan las elecciones en el Sindicato de Obreros y Empleados Viales de Entre Ríos (Soever) y este viernes se realizará en el camping del gremio en Paraná una asamblea para determinar la conformación de la junta electoral.
Según comentan los mentideros viales, la definición del tribunal electoral es clave, ya que sostienen que quien logra quedarse con eso, tiene gran parte del resultado asegurado.
La relevancia de la asamblea del viernes dio lugar a aprietes y amenazas que los mismos afiliados al gremio denunciaron:
“Si vos no vas el viernes no hay respuestas, no hay nada para vos ya me dijeron, suspendido todo. Así que te guste o no te guste, tenés que ir con nosotros”.
Esas palabras se escuchan en un audio que los trabajadores hicieron llegar a este Portal y la voz pertenece a un sindicalista muy conocido, que fuera funcionario provincial y que afrontó denuncias e investigaciones de todo tipo.
En un marco de apriete, el sindicalista agrega: “Desde ya nomás, vas con nosotros el viernes, sino: cruzado”.
El audio culmina con un tono gravemente amenazante que según los trabajadores da cuenta de la impunidad con la que se manejan las cosas en el gremio pero, aunque quiere meter miedo, termina causando risa porque dice: “llórale a ‘Magolia’”.
Los trabajadores denuncian que este es solo un ejemplo de la manera en que se manejan y definen las cosas en el gremio, que sostienen que con aprietes y amenazas a los empleados y obreros de convertirse en parias dentro del organismo si no apoyan a quienes tienen el poder.
Sostienen los mentideros viales que la importancia de manejar el gremio reside en que es el modo que tienen los empleados viales para pasar de ser empleados rasos a sindicalistas millonarios, muchos de los cuales han sido investigados por enriquecimiento ilícito por los llamativos aumentos de patrimonio, denunciados por sus propios afiliados.
Además, afirman que el gremio vial es una catapulta hacia el poder, ya que muchos dirigentes sindicales, no solo presidentes de Soever, sino también integrantes de la comisión directiva, luego pasan a ser funcionarios.
En ese contexto, según afirman los mentideros viales la conformación de la junta electoral es clave para los candidatos. En esta oportunidad habrá tres listas, una liderada por el director subadministrador Néstor ‘Beto’ Kemerer; una del sector de Juan Carlos Lallana y otra encabezada por Omar Gulla.
Por otra parte, los trabajadores condenan también el hecho de que una asamblea tan importante, pero en la que la definición será para uno u otro sector político del gremio y no concretamente para los trabajadores, se realice en horario laboral, ya que es el viernes a las 9.30, lo que paralizará el organismo.
Según denuncian los trabajadores, Vialidad se cerrará por la asamblea, ya que hay más de 2000 empleados en el organismo y casi todos están afiliados al gremio y se ven comprometidos a concurrir al acto por las amenazas que reciben.
Por ese motivo, se cerrarán las seccionales, como la que está bajo la órbita del hombre que hace las amenazas, ya que los trabajadores del interior deben viajar para participar de la asamblea, con lo que se ausentarán de sus trabajos durante toda la jornada.
Muchos se preguntan qué hará este viernes Alicia Feltes, ya que la concurrencia a la Dirección Provincial de Vialidad será casi nula. Otros, en cambio, quieren saber si quienes llegarán desde el interior lo harán en autos particulares o en los vehículos pertenecientes a la DPV.
Más allá de eso, los trabajadores y empleados se mostraron gravemente preocupados por los aprietes y amenazas, principalmente porque provienen de un sindicalista que supo ser funcionario.
Sin embargo, denuncian que estos manejos no son para nada nuevos en el sindicato y que cada vez que se acerca un acto eleccionario se ven en la encrucijada de acompañar, o llorarle a ‘Magolia’.
