Arrugaron
Luego de las fuertes críticas provenientes de las caras visibles del reclamo, Bahl y Romero, finalmente primó la posición del municipio, el puente se realizará en la traza elegida por el intendente.
Una fuerte polémica y disputa provocó la elección de la traza del Puente Paraná-Santa Fe en la capital entrerriana.
Cuestionamientos que desde un primer momento se hicieron sentir desde los grupos ambientalistas, vecinos y especialistas preocupados por el impacto que el mismo tendrá tanto en la zona como en el Túnel Subfluvial.
Un reclamo que fue tomado como bandera por el gobierno provincial, a través de funcionarios importantes, caso el vicegobernador Adán Bahl, quien encabezó la lucha de los vecinos luego de un encuentro mantenido en su despacho.
En aquel encuentro con los vecinos fue el propio vicegobernador quien criticó fuertemente a la actual gestión municipal de Sergio Varisco al decir que “no se puede gobernar de espalda a la gente”.
“No es una alternativa, porque no genera un solo beneficio. No hay obras complementarias y es un perjuicio directo para los vecinos e indirecto para todos los paranaenses, porque ir a Santa Fe va a ser más complicado, la ruta 168 va a estar colapsada y el Acceso Norte de nuestra ciudad también”, agregó al cuestionamiento contra la decisión del intendente.
Otra de las caras visibles del reclamo fue la de la ministra de Gobierno y Justicia Rosario Romero.
Ante la elección de Varisco sobre la traza, aquellos funcionarios provinciales propugnaban una alternativa: ubicar la misma más al sur, en la zona de Oro Verde.
Sin embargo la llegada del ministro de Trasporte de la Nación, Guillermo Dietrich, a Paraná con el fin de participar del 385º Consejo Federal de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas que se desarrolló días pasados en el Centro Provincial de Convenciones y sus contundentes declaraciones frisó la disputa, por lo que la provincia juntó los tacos y culminó el conflicto.
El tema de la traza «ya ha sido aclarado», manifestó el ministro nacional a la prensa, relativizando el reclamo ciudadano al que definió como «oportunismo político», y zanjó cualquier tipo de discusión sobre el Puente
“Además, se viene trabajando muy bien con la Municipalidad y con el Gobierno de la provincia, pero lamentablemente pasa en estas obras que estamos haciendo porque nunca se hicieron que siempre hay alguien que quiere generar un poco de ruido», agregó Dietrich.
El ministro cerró el debate con una contundente manifestación: «Son falsos los planteos que hicieron en cuanto a expropiaciones que tenemos que hacer de zonas urbanas, donde hay casas de personas o un club. Lo que respecta al club es solo una partecita, donde hay un terreno baldío. Esto se viene trabajando muy bien con la intendencia de la ciudad y con la gobernación de la provincia, lo mismo con la ciudad de Santa Fe y con el gobierno de Santa Fe».
Dietrich realizó esas manifestaciones públicas con el intendente Varisco al lado y dejaron muy en claro que el gobierno nacional ya tomó su decisión sobre la traza y que coincide con la gestión municipal.
Esas declaraciones a la prensa también fueron interpretadas por la provincia, la cual indudablemente ahora no irá en contra de la Nación en esta tamaña cuestión.
Así, mientras Romero y Bahl fogoneaban junto a los vecinos y ambientalistas, para modificar la traza, el ministro de planeamiento, luego del arribo de Dietrich, le hizo el vacío a los vecinos de la Toma Vieja y ambientalistas este jueves, en un encuentro previamente programado por la cartera.
Sin bien estaba pactado, el ministro nunca los recibió, es más, según denunciaron asistentes, hasta los ninguneó, generando un gran malestar vecinos y ambientalistas que se fueron sin ninguna explicación por parte del ministro, retirándose visiblemente ofuscados.
Un conflicto por una obra importantísima y necesaria para la capital provincial que, con las categóricas palabras del ministro de Macri, se zanja definitivamente, y Varisco la gana la pulseada al vicegobernador y a la ministra, que tendrán que juntar los tacos y dar por culminada la disputa.
