Cuando las balas pican cerca
El gobernador se excusó con un viaje de agenda de última hora, el vicegobernador directamente dijo “yo no quiero ir”.
La semana pasada trascendía una fuerte versión que indicaba las serias tensiones que existen en la cámara baja entrerriana con el ejecutivo provincial, puntualmente luego de que los diputados oficialistas cortaran el diálogo.
En aquella oportunidad trascendió que las relaciones entre estos legisladores y el ejecutivo serían nulas, de tal manera que los diputado le habrían cortado los teléfonos a la cabeza del gobierno provincial, es más, se hablaba de que algunos hasta bloquearon el número.
Versiones que en un principio fueron negadas por algunos que hablaban de que Bordet mantenía los vínculos intactos con sus diputados, es más, hasta se habló de operaciones políticas, pero con el correr de los días se ratificaron.
Un corte en los nexos que complica enormemente la situación en el Ejecutivo Provincial, ya que el presente resulta un año clave para el tratamiento en la Legislatura de proyectos de leyes trascendentales para la Provincia.
Ejemplo de ello es la reforma política y electoral que en los próximos días se promete que ingresará a la cámara alta provincial, y el Ejecutivo necesita de la totalidad de los diputados oficialistas para darle tratamiento y acompañar el proyecto.
En aquel momento, según trascendió, una de las gotas que rebalsó el vaso en los diputados justicialistas fueron algunas polémicas designaciones realizadas en una de las áreas del gobierno provincial.
Más allá de esto, lo cierto es que a pesar de que muchos hablaban de que no existía tal distanciamiento, hoy el mismo no solo existe sino que es manifiesto.
Malas relaciones que se ratifican en las declaraciones de Bordet que hablan de los acuses que desde la cámara baja provincial le vienen propinando y que avivaron la polémica.
Este martes, la visita del ministro del Interior Rogelio Frigerio no escapó de la engorrosa situación que transitan los poderes estatales, ya que trascendió fuertemente que la misma obligó a Bordet a no mostrarse con el funcionario.
Un Bordet que, para no quedar pegado y cerrar definitivamente la polémica, excusándose en un viaje de agenda de último momento, no fue a recibir al ministro a San Benito, ni lo acompañó en el acto de inauguración de viviendas.
Según trascendió desde los mentideros, el propio Bordet habría llamado en horas muy tempranas al presidente del IAPV, Marcelo Casaretto, para manifestarle que no iría al acto que encabezaría el ministro, explicándole que se ausentaría de la capital entrerriana en virtud de un viaje institucional, indicándole que lo invitara al vicegobernador y fueran juntos.
Un Bahl que, al ser consultado por Casaretto, comentaron aquellos mentideros, de un modo directo y rotundo contestó “yo no voy a ir”, dejando muy en claro que tampoco quería mostrarse con Frigerio.
Indudablemente, las balas pican cerca del Ejecutivo Provincial, y este martes luego de la polémica tanto Bordet como Bahl se negaron a recibir y mostrarse con Frigerio, siendo Casaretto el único que puso la cara y que expresó su discurso en representación de todo el gobierno provincial en el acto que encabezó el ministro junto al intendente Exequiel Donda en San Benito.