Seguramente un dirigente legislador cuando se entere se va a tirar del balcón
El peronismo concordiense vuelve a generar revuelo, la conformación de la mesa genera una enorme repercusión, no solo en la ciudad sino en el resto de la provincia.
Si bien aún no se han oficializados las reglas de juego, ni se ha definido el cronograma electoral, el peronismo de Concordia ya se empieza a armar con la mira puesta en las elecciones 2019.
Una ciudad donde no es novedad que el actual intendente Enrique Cresto buscará su reelección, siendo una apuesta fuerte luego de la histórica derrota electoral que sufrió el justicialismo concordiense en las últimas elecciones legislativas.
En las últimas horas trascendió en los mentideros políticos una fuerte convocatoria a distintos sectores del justicialismo concordiense para conformar una mesa de trabajo para revertir los resultados.
Una mesa que, si bien no es novedad, siendo habitual este tipo de actividades en el peronismo, generará un enorme revuelo por uno de sus integrantes.
Es más, hasta hoy era impensado el nombre que ya acordó para sentarse en la mesa que conducirá Enrique Cresto.
Un sector, el de Cresto, que viene manejando algunos números, previéndose una diferencia a su favor de 12 mil votos.
Es conocido en los mentideros que Cresto mantiene una muy buena relación con el actual gobernador y con el ex gobernador, figuras de peso en la capital del citrus y que ahora, con esta convocatoria y sus convocados, amplía sus lazos, que puede provocar que un dirigente o legislador, cuando escuche el nombre, se quiera tirar del balcón.
Por la integración de la mesa del justicialismo concordiense es indudable que el desafío en Concordia es importante como también lo que se juega, apostando todo a mantener la ciudad.
Una integración que va a generar una enorme repercusión, no solamente en Concordia sino también en toda la provincia y que demuestra el gran pragmatismo de Enrique Cresto y del nuevo integrante de la mesa
