La lista con dos senadores por Concordia, es un fuerte mensaje de Bordet para la dirigencia, principalmente la paranaense

Los segundos mandatos son muy complicados y Bordet tendrá que salir a ratificar que es el gran elector, aunque demostró debilidad al condicionar para que haya una sola lista.

 

La conformación de las listas de candidatos a legisladores nacionales que hizo el gobernador y presidente del PJ, Gustavo Bordet, fue un fuerte mensaje a la dirigencia del justicialismo provincial y, principalmente, paranaense.

El gobernador impuso a algunos de los nombres más repudiados en la nómina para mostrar su autonomía. Ahora tiene el desafío de encolumnar al peronismo detrás de las listas.

Sin dudas, uno de los principales destinatarios del mensaje de Bordet es el intendente electo de Paraná, Adán Bahl, como también el diputado Julio Solanas. Ambos dirigentes mentirían si dijeran que fueron consultados sobre este armado.

Otro que comentan que fue pasado por alto es el intendente de Concordia, Enrique Cresto, a pesar de que dos candidatos a senadores son oriundos de esa ciudad, el secretario general de la gobernación, Edgardo Kueider, que encabezará la nómina, y la actual concejal por Paraná, Stefania Cora.

Las diferencias entre la actual edil y el vicegobernador incluso trascendieron públicamente cuando el propio Bahl confirmó ante los medios que había recibido el llamado de Bordet para que Cora fuera su compañera de fórmula.

La negativa de Bahl fue rotunda y le respondió al gobernador que prefería que lo acompañara alguien de su confianza, pero en realidad le quiso decir que no se dejaría condicionar para poner a alguien que no le garantizara lealtad y capacidad si llegaba a la intendencia.

Sin embargo, ahora en el primer piso de Casa de Gobierno, comentan irónicamente que Bahl tendrá que salir a levantar la mano de la concejal Cora y decir que es la mejor representante para Entre Ríos, las vueltas de la vida.

La candidatura de Cora rompió el esquema legislativo y generó bronca en la militancia. Cuando Bahl la rechazó como compañera de fórmula, fue puesta por Bordet en la lista de candidatos a diputados provinciales. Sin embargo, antes de que asuma esa banca, es premiada con la del congreso de la nación.

La concejal es oriunda de Concordia, pero llegó a la capital provincial de la mano de La Cámpora para ser secretaria de Juan Manuel Huss en el HCD, mientras que su mamá, Silvia Kupervaser asumía la vicepresidencia de Sidecreer.

El ascenso de Cora desde la concejalía hasta la diputación nacional, pasando por la fallida candidatura a la viceintendencia y la diputación provincial que ni siquiera llegó a asumir, hace que en el PJ todos se pregunten si ella es la única mujer dentro del kirchnerismo y no hay otras que puedan ser candidatas, ya que ella es concejal, fue propuesta para la viceintendencia, candidata a diputada provincial y ahora nacional.

Pero la concordiense que es edil por Paraná no es la única cuestionada de la lista de candidatos a senadores. Su conciudadano, Edgardo Kueider, es otro de los blancos de las críticas.

Son conocidas entre los cercanos al vicegobernador las enormes diferencias que hay entre ambos y los mentideros cercanos a Bahl afirman que alguna vez el secretario general de la gobernación abandonó todo y salió corriendo cuando el hoy intendente electo quiso trompearlo por algunas operaciones que el de Concordia estaba realizando en su contra.

Para la dirigencia justicialista, Kueider no existe, es repudiado por la gente y está en la mira del Tribunal de Cuentas por algunas denuncias. Es más, es conocido que el intendente de Concepción del Uruguay, Eduardo Lauritto, una vez pidió que sacaran al concordiense de una reunión de la mesa chica con Bordet.

Lauritto era uno de los números puestos para la senaduría, pero cuando le dijeron que tenía que ir a la diputación para cederle el lugar a Kueider, directamente rechazó la candidatura.

Más allá de lo llamativo que resulta que Concordia tenga dos candidatos a senadores nacionales, no es la primera vez que el dedo beneficia a la llamada capital del peronismo.

Ya en 2013, Sigrid Kunath fue bendecida por el entonces gobernador Sergio Urribarri para ocupar la senaduría nacional, y es justamente su banca una de las que debe ser renovada este año y que probablemente seguirá estando en manos de Concordia.

El titular del IAPV, Marcelo Casaretto, es otro de los cuestionados integrantes de las listas, en su caso, a la cabeza de la de diputados. El oriundo de Tala, paranaense por adopción, está en la función pública desde 1990, cuando llegó al CFI.

Después pasó por el congreso provincial como asesor y como legislador, más tarde ocupó cargos en el ministerio de Economía, luego fue titular de la administradora tributaria y actualmente encabeza el IAPV.

En el Instituto de la Vivienda, está bajó sospecha por sus vínculos con la Mutual Modelo, que actualmente afronta causas judiciales por peculado y por el llamado caso de las 800 viviendas.

Además, el organismo se encargó de la construcción de viviendas en Villa Domínguez, que a días de haber sido entregadas a los vecinos se inundaron con la primera lluvia. Según denuncian los vecinos, hubo negligencia del IAPV, que certificó las viviendas a pesar de las irregularidades que presentaban en su construcción.

Por todas estas sospechas y dudas, la dirigencia del PJ quedó sacudida con la candidatura de Casaretto, que perdió toda elección a la que se presentó, salvo en una que fue en una lista sábana como en esta oportunidad, en la que aunque pierda el PJ ingresará a la Cámara.

Pero no solo el justicialismo paranaense y el concordiense quedaron en shock con las listas de Bordet, sino que también se vieron afectados el paceño y el gualeyo.

Desde La Paz llegó a la lista el senador provincial Aldo Ballestena, que se pasea por su ciudad en un Mercedes Benz y que está denunciado por enriquecimiento ilícito y en la mira por negociados con empresarios privados y por arreglos con el Estado.

Maria Elena Tassistro proviene de Gualeguay y estuvo en el centro de las críticas cuando asumió su banca en la Cámara Baja provincial y se supo que, además de ese sueldo, percibía otro como contratada de la Caja de Jubilaciones.

Un párrafo aparte se merece la ex intendenta Blanca Osuna, que otrora se jactaba de ser la única con diálogo con Cristina Kirchner, con quien compartió la cámara de senadores de la nación, pero ahora debió quedarse solamente con la candidatura a la diputación, relegada para darle el lugar a Stefania Cora, por lo que algunos comentan que perdió dignidad por perder su puesto a manos de quien fuera secretaria de un concejal suyo.

Con todo eso en contra de sus candidatos, el gran desafío de Bordet es encolumnar a la dirigencia del PJ detrás de las listas y demostrar que es el gran elector de la provincia.

Con el justicialismo unido, el gobernador fue reelecto por amplio margen, pero ahora deberá dejar en claro que es capaz de mantener ese caudal de votos porque es sabido que con el discurso de “honestidad y transparencia no alcanza”.

La historia dice que los segundos mandatos siempre son complicados porque no hay reelección posible, por lo que Bordet afrontará esta elección con el desafío de ratificar sus números y el liderazgo para que no se le licue el poder a partir de diciembre.

Sin dudas, más allá del malestar general que estas candidaturas provocaron, aparecieron comunicados de las básicas, de la liga de intendentes y de municipios en apoyo a las listas y al gobernador, que resultaron llamativos por las críticas que habían lanzado sobre los candidatos pero, a pesar de la bronca con esta lista, nadie se animará a desmentir de manera individual.

Mientras que algunos irónicamente aducen que el desatinado armado de las listas, llenas de candidatos cuestionados, responde al “efecto Gatorei”, pero otros con más seriedad sostienen que la imposición de candidatos se trata de un mensaje al interior del PJ para construir un liderazgo como los que tuvieron Busti y Urribarri anteriormente y él hoy está lejos de tener.

Algunos sostienen que Bordet sabe que sobre estos candidatos a la brevedad recaerán denuncias penales y que quiere darles fueros y sacarlos de circulación, ya que deberían pedir licencia, algo que pocos hacen actualmente.

Es más, algunos comentan dentro del peronismo comentaban irónicamente que Bordet quería meter a otro que está en la mira de la justicia, el titular del IAFAS, Silvio Vivas, pero que no pudo hacerlo porque es de La Plata.

A pesar de eso, para demostrar su autonomía, Bordet incluyó a candidatos con poca trayectoria, escasos votos propios, muchas denuncias y fuertes cuestionamientos.

Al ver la debilidad de los candidatos que impulsa Bordet, se comprende por qué condicionó a Alberto Fernández para que su lista fuera la única que compitiera por el PJ provincial y no se armara otra.

Más de una lista justicialista hubiera servido para fortalecer la fórmula presidencial, como hizo Bordet en las primarias al permitir pegar a los precandidatos a intendente. Sin embargo, el gobernador en esta oportunidad prefirió conformar una sola lista, algo que solo lo favorece a él.

Es vox populi entre los dirigentes históricos del justicialismo que sin dudas estos candidatos podrían perder con cualquier lista que se hubiera armado enfrente y esto hubiera sido lapidario para Bordet.