La contracara: Bahl ya pagó los sueldos y Bordet termina el 17

El intendente recibió una ciudad fundida y en dos meses Hacienda pagó el último día; el gobernador comenzó su segundo mandato hablando de equilibrio y austeridad, pero con los números en rojo y deudas apremiantes.

El gobierno de la provincia anunció esta semana el cronograma de pagos para la administración pública provincial.

Por un lado, engañosamente se afirmaba que los estatales provinciales comenzarían a percibir sus haberes a partir del primer día del mes, pero luego se supo que quienes perciben a partir de 25.001 deberán esperar varios días para poder contar con sus sueldos.

Además, los sueldos de enero terminarán de pagarse el 17 de febrero, una postergación similar a la que se dio con los haberes de diciembre, aunque en esa oportunidad el cronograma finalizó el 15 de enero y ahora hay dos días más de demora.

La contracara la presenta el municipio de Paraná, que este viernes 31 ya cumplió con las obligaciones con todos los trabajadores.

La gran contradicción es que el intendente Adán Bahl recibió una ciudad prácticamente fundida luego de la gestión de Sergio Varisco y en dos meses logró normalizar las cuentas, mientras que  el gobernador Gustavo Bordet comenzó su segundo mandato pregonando austeridad, transparencia y equilibrio económico pero no puede pagar los sueldos y mucho menos el resto de los compromisos asumidos, entre los que se encuentra una gigantesca deuda en dólares.

Pero esta situación no solo desnuda las serias complicaciones de Bordet para afrontar los gastos exorbitantes del Estado provincial y la incapacidad para cumplir con los trabajadores, sino que también evidencia su falta de conducción política.

Durante el gobierno de Sergio Urribarri, si la provincia se demoraba con el pago de los sueldos, el mandatario le pedía a Blanca Osuna que ella también demorara con la acreditación de los haberes o que, al menos, no lo hiciera público.

Sin embargo, en este caso queda en claro que Bordet ni siquiera tiene el poder político como para hacerle un pedido similar a Bahl.

En cuanto al ordenamiento de las cuentas, la contracara es evidente. El intendente recibió un municipio que había estado sumido en la anarquía durante gran parte de la gestión anterior, sin recolección de residuos, con paros de colectivos que duraban semanas, sin fondos para potabilizar el agua, con calles con tantos pozos que parecía Kosovo, y con incertidumbre de los trabajadores acerca de sus fuentes laborales y de sus sueldos.

Dos meses luego de que Bahl asumiera, la secretaría de Hacienda cumplió con el pago de la totalidad de los sueldos el 31 del mes.

Bordet, en cambio, comenzó su segundo mandato al frente de la provincia hablando de austeridad, de cuentas ordenadas, y de equilibrio, pero su dificultad para pagar los sueldos y para hacer frente a las deudas en dólares, evidencia que la realidad está muy lejos del discurso.

Es más, esta semana, el gobernador reunió a los diputados oficialistas para plantearles la necesidad de aprobar la ley de Emergencia económica, que contiene un paquete de polémicas medidas para achicar los gastos del Estado y para conseguir más fondos, que, obviamente, aportarán los contribuyentes.

A partir de esta semana, comenzarán a repartirse las boletas del impuesto inmobiliario y automotor con un aumento de entre 50 y 60%, aunque Bordet no hizo un anuncio público al respecto por temor a la reacción de los entrerrianos.

Son los vecinos de la provincia los que con sus tributos deberán pagar el descomunal derroche del gobierno provincial, el festival de creación de cargos, los viáticos exorbitantes, los sueldos excesivos de los funcionarios amigos, el uso desmesurado de autos oficiales y demás.

Es por eso que la Ley de Emergencia prevé, además del aumento de impuestos, el congelamiento de las jubilaciones y pensiones por un año, el aumento de la edad jubilatoria, igualando a mujeres y hombres, la baja de un 20% a las jubilaciones más elevadas, la eliminación de la ley de enganche en la justicia, que equipara los sueldos de los jueces provinciales con los nacionales, y que ningún sueldo de la administración pública podrá ser mayor al del gobernador.

Bordet tuvo que recurrir a este impopular proyecto, que incluso puso en riesgo de ruptura al bloque de diputados oficialistas, con la necesidad de cumplir con las obligaciones de la provincia.

Además, luego de varias peregrinaciones a Buenos Aires, el gobernador logró reunirse con Alberto Fernández, que salió al rescate de la Caja de Jubilaciones mediante el pago de un anticipo de la Anses a la provincia, que recibirá un total 464 millones de pesos, en dos cuotas de 232 millones de pesos correspondientes a los meses de noviembre y diciembre de 2019.

Sin embargo, el mandatario nacional ya le avisó a Bordet que la nación no le dará más fondos a la provincia, por lo que el gobernador deberá olvidarse de ayudas como las que recibió durante todo el gobierno de Mauricio Macri.

La delicada situación económica y financiera de la provincia se evidencia en el proyecto de Ley de Emergencia económica y en las dificultades que tiene la gestión de Bordet para cumplir con los sueldos de los trabajadores provinciales.

La contracara es la situación del municipio de Paraná, en donde los sueldos al día 31 ya se pagaron, a pesar de la anarquía que reinaba hasta hace dos meses.

Bordet, en cambio, además de sus serias dificultades para administrar la cuentas, ni siquiera tuvo el poder político para pedirle a Bahl que demore los pagos y disimule los problemas de la provincia.

3 comentarios

Pedro 2 febrero, 2020 at 11:50 am

Jjajaja querer levantar a betito.. la proxima formula es laura y enriquito

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Jose 5 febrero, 2020 at 11:55 am

Beto llama a pas básicas y págale a la militancia.

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Lobo259 6 febrero, 2020 at 6:04 pm

Beto es un vende humo declaro la ley de emergencia, y nombro coordimadores y aubsecretario por toda la Municipalidad vende Humo para afuera.-

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