¿Cuál es el criterio? El Tribunal de Cuentas con la misma “suerte” que la Justicia: 50 trabajadores obligados a concurrir sin ninguna medida de seguridad sanitaria

Tampoco hay barbijos, guantes ni antiparras para los empleados de organismo de control del gasto de la Provincia

La terrible crisis económica de la Provincia no es de ahora, hace varios años el Gobierno viene disponiendo de los cada vez más menguados recursos estatales, destinándolos en gastos totalmente innecesarios.

El despilfarro se hizo moneda corriente para la actual gestión y si a dicha lapidaria realidad se le adiciona una pandemia, las consecuencias están a la vista.

Primero fueron los hospitales y centros de salud públicos, las quejas y reclamos en los mismos son constantes, los insumos de seguridad sanitaria son escasos, tampoco cuentan con la cantidad de respiradores y camas necesarias para un posible brote del coronavirus.

Lo cierto –le guste a quien le guste- es que no ha sido una tragedia de dimensiones nunca antes vista porque los entrerrianos han hecho lo que tenían que hacer, confinándose en sus hogares.

Sin embargo, hay entrerrianos que, por la actividad que ejercen, no pueden hacerlo, debiendo concurrir a sus puestos de trabajo, caso de funcionarios o trabajadores de salud, seguridad y policías alimentarias.

Si la pandemia está dejando una enseñanza a los entrerrianos es que estas tres materias son las realmente importantes, el resto de las áreas tranquilamente pueden funcionar sin la cantidad de funcionarios y empleados que actualmente existen o incluso existen algunas que ni siquiera son relevantes que existan.

El otro aprendizaje, sin dudas, es la innecesariedad de concurrir a un lugar de trabajo determinado, con el consecuente gasto enorme de recursos aplicados al funcionamiento de una oficina, cuando el funcionario o empleado puede hacerlo desde su casa.

Parece que las autoridades entrerrianas se niega o no les conviene aceptar esta realidad que refleja la pandemia.

Al menos en el Tribunal de Cuentas no lo ven así.

Este lunes, como sucedió con la Justicia, su presidente, el Dr. Federico Tomas y uno de sus vocales, Dr. José Luis Gea Sánchez, decidieron prorrogar el receso extraordinario en el organismo.

Sin embargo, no fue absoluto, sino que ciertas actividades dentro el órgano se impusieron que deben cumplirse en su sede, sita en calle Andrés Pazos, en el tercer piso del edificio de la Caja de Jubilaciones.

Dicha disposición, denunciaron sus propios empleados a este medio, obligó a la concurrencia de cerca de 50 trabajadores a sus puestos de trabajo.

La cuestión no es menor si, como han denunciado los mismos a este Portal, la imposición no vino acompañada de la provisión de aquellos elementos o insumos hoy imprescindibles para evitar el contagio –y la consecuente propagación, del coronavirus.

Ni barbijos, ni guantes para manipular los expedientes, ni antiparras fueron puestos a disposición de los trabajadores, el argumento, si bien nadie del Gobierno o el presidente del TdC lo ha pronunciado, porque de esto no se habla, seguramente es el mismo de todas aquellas reparticiones que hoy deben operar, no hay fondos para adquirir insumos.

Lo llamativo es que el TdC, al igual que ocurre con la Justicia, también realizó aportes para conformar un fondo solidario sanitario para este tipo  de herramientas con motivo de la pandemia.

Sin embargo, a pesar de la existencia de este dinero comprometido, tampoco los trabajadores del órgano del control del gasto cuentan con los insumos sanitarios básicos.

Lo que si dispusieron las autoridades por la pandemia es de ciertas indicaciones para el personal que debe asistir, entre las cuales se leen que no puede haber más de 5 personas por  oficina, debiendo los mismos lavarse las manos regularmente, desinfectar objetos, respetar distancies y ventilar los ambientes.

Es decir, no le brindan ningún tipo de protección solo indicaciones o recomendaciones.

El interrogante obligado no puede apuntar sino al criterio de Gobierno Provincial, el cual no está siendo claro, ni con la aplicación de los aportes que ya deberían estar traducidos en insumos, como tampoco con las actividades que considera esenciales y que pueden operar desde los hogares de los empleados.

2 comentarios

ESteban 14 abril, 2020 at 10:40 pm

No me parece correcto que no se les brinden los elementos de proteccion a los empleados pero sinceramente con los sueldos que tienen los empleados del tribunal de justicia no podes sacar una nota quejandote de esto. Hacelo si no hay insumos en un hospital pero no en un lugar que cobran fortunas y se pueden comprar cada empleado sus propios elementos de proteccion

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Angel Carmelo Rossi 15 abril, 2020 at 9:40 am

Leo la nota del Portal y me pregunto…si quien debe velar por la salud de los entrerriano no hace cumplir con las normas de profilaxis que se compromete en las videoconferencia en forma conjunta con el presidente de la nación, como puede obligar con la fuerza pública, gendarmería nacional y personal de salud pública provincial, esto sí es una dicotomía de las autoridades de turno…también digo…los gremios, los que dicen representar a los trabajadores o jubilados no se los escucha, no se los ve pidiendo que se entreguen los elementos de seguridad para los trabajadores, o ya no está dentro de los códigos de un buen dirigente, desde un delegado hasta un secretario exigir se cumpla con la profilaxis del trabajador…… no sería lógico que se les entregue a todos los que deben prestar servicio todo lo que es necesario para preservar la salud de los mismos, no se olviden señores políticos, dirigentes, gremialistas, que estos trabajadores luego vuelven a sus hogares y los exponen a un contagio….. o es que ellos no tienen derecho y no les alcanza lo normado por el señor presidente de la nación, vuelvo a decir “ que dicotomía o mejor dicho doble mensaje”, exijo como gobierno, pero no lo cumplo como patrón estado…………………….

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