Dos publicaciones del Portal, prueba documental en la acción interpuesta por el empleado municipal contra la decisión de César Simino de ajustar los sueldos.
Tras más de 12 días debatiendo por parte de tres jueces distintos sobre la competencia o no en una acción expedita, rápida y urgente como un amparo, y luego de que el tercero abriera por 10 días más a prueba, finalmente el trabajador de San Gustavo que percibía haberes por debajo de la línea de la indigencia, tuvo buenas noticias.
En la tarde de este miércoles, este Portal supo que el juez de paz de la ciudad de La Paz, Dr. Silvio Calleja, resolvió a favor del trabajador municipal.
El magistrado, no solamente decidió que se le devuelva el porcentaje del sueldo descontado, sino que también impidió que en los meses venideros, para los cuales está establecida la polémica emergencia decretada por el intendente César Simino, se les descuente el porcentaje establecido para su haber.
El caso es inédito, lejos de los reclamos laborales estatales de los municipales de distintos puntos de la provincia, Simino es el único intendente del suelo entrerrianos que, con motivo de la pandemia, echó mano sobre los sueldos de los municipales.
El juez Calleja, sostuvo que la medida fue arbitraria, condenando a la marcha atrás respecto al amparista, el Sr Gómez.
Don Gómez se propuso probar que el Gobierno Municipal no solo era arbitrario e ilegítimo con su accionar de ajuste sino también que la emergencia declarada no era real.
Entre los argumentos de esta falacia, el amparista acompañó documental de dos publicaciones periodísticas de este Portal dando cuenta del sueldo del intendente, que no se condice con una crisis económica, cómo también acreditaciones de la los fondos nacionales y provinciales de coparticipación por montos que el intendente sostiene no haber recibido.
Si bien el fallo de Calleja es destacable, porque se trata de impedir, lisa y llanamente, que un intendente pueda tocarle el magro salario a un trabajador por debajo de la línea de la indigencia, existen críticas.
Con si fallo el magistrado paceño perdió la oportunidad de hacer historia, condenando, no al Municipio y consecuentemente, a los ciudadanos que pagan sus impuestos, sino a la autoridad que dispuso una medida arbitraria en detrimento de los derechos constitucionales.
Una sentencia que, según supo este medio, cayó muy bien en el pueblo pAceño.
