Allende, entre la ratificación y la marcha atrás al acuerdo de juicio abreviado

Con el poder totalmente disipado, una reunión con la comisión directiva de UPCN desnuda su necesidad de mantener aunque sea  las riendas del gremio para un posible retorno a la actividad política.

Desde que se conoció el acuerdo de juicio abreviado firmado por el ex legislador, José Ángel Allende, confesando su autoría en los delitos de enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función pública, de corrupción, sumándose la confesión de ser un violento de género, tiñendo a la Provincia de escándalo.

Y es que, para la sociedad en general, quedó el sabor a total impunidad, la cual contó con la connivencia imprescindible del Ministerio Publico Fiscal.

Su confesión desnudaba algo más, tanto el imputado como la fiscalía, reconocían a la Legislatura Provincial como la cueva de la corrupción.

Para todos quedó claro que Allende, si no hubiera sido por más de 20 años legislador, no se hubiera enriquecido ilícitamente.

Un hombre muy conocido en la Provincia, por más de 20 años estuvo en las portadas de todos de los medios, altamente reconocido e identificado en la sociedad, por su actividad en el gremio y en la actividad pública.

Un Allende que siempre mantuvo un perfil muy alto, en lo gremial, en lo  político, y en lo social últimamente, en esta actual gestión provincial, muy cercano al mandatario Gustavo Bordet.

Ciertamente se habla en los ámbitos políticos y judiciales de la Provincia, que la máxima cobertura que le pudo garantizar el gobierno fue este acuerdo, dónde Allende de se declara culpable.

Justamente por ello para muchos lo más aberrante, del acuerdo, sin dudas, fue la pena, por mucho menos cualquier otro hijo de vecino estaría preso.

Por otro lado, existe una creencia colectiva, incluso con pruebas, de que Allende posee una cantidad mayor de bienes inmuebles y muebles registrables que no aparecen en el listado que determinó la investigación fiscal.

Lo que Allende no pudo evitar, y de ahí el consuelo si se quiere en la comunidad indignada y con malestar con la clase política y la actuación de la Justicia en las causas de corrupción, es la condena social.

Condena social que también tiene implicancias en el ámbito político, ya que una vez que el pueblo habla, enjuicia y sentencia, a la clase política, a los funcionarios y dirigentes evitan cualquier tipo de acercamiento, encuentros e incluso comunicaciones con el condenado.

Para a sociedad, Allende, incluso hasta el año pasado, era prepotente, se manejaba con chicanas, destratos, como típico patrón pesado de estancia, tanto que hasta le valió una denuncia de género por parte de la ministra de salud, Sonia Velázquez.

Sostienen sus cercanos, los que los conocen masen profundidad, luego del acuerdo, se encerró y, desde entonces no ha aparecido más en público, en su psiquis, con el poder totalmente disipado, recurrió al ostracismo como auto pena impuesta, lógicamente por la indignación y repudio que genera socialmente.

Pero la enfermedad del poder, algo que conocen todos y cada uno de los dirigentes políticos que existen o han existido, es, como se dice popularmente, un viaje de ida.

Cuando el poder se mete por completo en la humanidad del dirigente, lo toma, es difícil o imposible salir, es una especie de adicción para quien lo posee.

Y es que el poder genera la apertura de puertas, genera riqueza, la persona que lo posee se siente en la cima del mundo, por encima de los demás y ahí comienzan los problemas, ya que esta cima tiene la inmediata consecuencia de la impunidad.

Una persona con poder se cree que puede hacer posible lo imposible, legal lo ilegal, ejemplos en la dirigencia entrerriana sobran.

Allende, para muchos, “el macho”, así lo apodaban, “el machito” en su terruño,  que se llevaba el mundo por delante y el que nadie le decía que no, para aquellos que lo idolatraba, no es más que un pobre millonario más, confeso delincuente recluido, soltándole la mano.

Se estima que vencido por las circunstancias y con la imperiosa necesidad de mostrarse, de mantener el poder y con todos los amigos del poder dándole la espalda,  esta semana Allende reunió a todos los delegados del sindicato.

18 delegados se apersonaron este martes en la sede de calle Santa Fe de la capital entrerriana para escucharlo, verlo, tras su confesión y el escándalo que género el acuerdo.

La exclusiva temática del encuentro, supo este Portal, fue el futuro del gremio y su conducción.

Y es que, si el Tribunal, suscribe el polémico acuerdo de juicio abreviado por el presentado, Allende, en virtud de la normativa vigente, no podrá seguir en la comisión directiva, deberá renunciar o, en su defecto, se le deberá iniciar el proceso de expulsión.

Según indicaron al medio, al ex legislador, en el encuentro se lo vio mal, quebrado por las circunstancias actuales.

Más allá de esto, lo cierto es que, ante los delegados y demás autoridades sindicales de UPCN, confesó no saber qué hacer con el gremio luego de que se realice la audiencia en la Cámara donde se evaluará el acuerdo alcanzado.

Es decir, Allende, según indicaron a este Portal fuentes presentes en la reunión, manifestó que su permanencia en el gremio dependería de una charla que mantenga con su familia, sería esta, quien determine si el ex legislador se queda en la conducción o se retira finalmente –incluso- de la actividad gremial.

Lo que el ex diputado provincial por más de 20 años no mencionó, tal vez porque no lo sabe o tal vez intencionalmente, es que su permanencia en el gremio no depende de una decisión familiar.

En este punto la ley es clara, si se homologa el acuerdo de juicio abreviado, Allende no podrá seguir al frente de UPCN.

Las variables de la audiencia que conducirán los jueces José María Chemez; María Carolina Castagno y Alejandro Cánepa, como integrantes de la cámara, son tres.

El Código Procesal establece que en la audiencia, el Tribual deberá preguntarle al imputado si ratifica e acuerdo presentado.

¿Qué sucedería si Allende se arrepiente y quiere ir a juicio? posibilidad admisible legalmente.

Para este caso, la ley procesal establece “Si la ratificación no se produjera devolverá la causa para la continuación de su trámite y ordenará la destrucción del incidente que contiene el acuerdo”

Ahora bien, entre otras posibilidades, asimismo es viable que para el propio Tribunal no admitiere el polémico acuerdo, en este caso, también se devuelve la causa para la continuación de su trámite.

Existen dos razones únicamente para que e tribunal no admita el acuerdo, una, en el caso concreto, inviable, la “discrepancia fundada con la calificación legal admitida”, y la otra si procedente, si la Cámara necesita “un mejor conocimiento de los hechos”.

La tercera posibilidad es que el acusado ratifique el acuerdo y el Tribunal lo declare admisible, en este caso Allende será formalmente un condenado por graves hechos de corrupción, quedando inhabilitado para ejercer cargo público y también sindical por la ley de asociaciones gremiales.

Los casos anteriores, que Allende no ratifique o que el Tribunal declare improcedente el acuerdo, si bien, por el simple hecho de que fue el propio ex legislador quien lo propuso y lo acepto fiscalía, parecen inimaginables, lo cierto que la dinámica del poder no resulta descabellado pensar en la posibilidad.

Y es que, tal fue el escándalo que generó, la vergüenza, indignación y malestar social que aún están latentes, y, ciertamente, por aquella mencionada enfermedad del poder, con ambas posibilidades Allende gana tiempo.

Porque, con la agenda ya totalmente establecida y las suspensiones que se han realizado en la oficina de gestión de audiencias por la pandemia, el juicio se practicaría con mucha suerte en el 2021, año electoral por cierto.

En ese tiempo, e incluso con una condena en primera instancia vegetada en el 2021, Allende, no sería un condenado firme, vale decir, hasta ese momento, más allá de su confesión, seria inocente.

Inocencia que le permitiría no solo seguir en la conducción del gremio, sino también permitirse, por más aberrante que le parezca al lector y/o lectora, postularse y resultar electo en cualquier elección.

Las variables están, resta saber que sucederá en la audiencia que conducirán los Dres., Chemez, Castagno y Cánepa, la cual aún no tiene fecha

9 comentarios

Eliana 15 junio, 2020 at 1:05 pm

Éste tiene un puesto político asegurado y se lo lleva con el a Abelendo de iafas y seguro a su nuera también

Responder
Rafa 15 junio, 2020 at 1:12 pm

Espero que el servicio de justicia esta a la altura que le pide el pueblo, juicio y condena de los que roban los escasos recursos del estado, no nos defrauden oficialistas y opositores sentiremos que se hace un poco de justicia.

Responder
Viviana 15 junio, 2020 at 6:57 pm

De ser asi, que seria el colmo de la justicia que tenemos, en la lista que se presente no lo votaremos

Responder
DESILUCIONADO 15 junio, 2020 at 7:14 pm

BASTA DE IMPUNIDAD PARA LOS POLITICOS. LA JUSTICIA DEBE SER INDEPENDIENTE. Y LOS POLITICOS SI SON CORRUPTOS DEBEN PAGAR CON ESO

Responder
un empleado de upcn 16 junio, 2020 at 8:49 am

Ya fue este personaje, ahora que se retire y disfrute de la que se llevo y de lugar a gente joven con ideas nuevas y honestas

Responder
mario godoy 16 junio, 2020 at 9:20 am

corrupto y punto. que pague y devuelva todo

Responder
Claudio 17 junio, 2020 at 8:13 am

Embargo ,y su familia,y que viva como un municipal pobre

Responder
Claudio 17 junio, 2020 at 8:14 am

UPCN es.xomo.el.suoyem,es una agrupación política,no un sindicato.

Responder
Melina 17 junio, 2020 at 6:40 pm

Esperemos que la Justicia no convalide el acuerdo el 1° de Julio! Si no es así, bánquense el escrache y todo lo demás. Demuestren que tienen hu….y que realmente jerarquizan y haen honor a la investidura que tienen. El pueblo está harto de la corrupción, los negociado.s

Responder

Dejar Comentario