Al BUEN DOCTOR Grieve le pidieron la renuncia por Buen Ministro

Grieve acusó al periodismo de haber promovido su alejamiento del Ministerio de Salud. Esta mañana presentó su renuncia y en una conferencia de prensa previa a la asunción de Blanzaco, su sucesor, hizo una defensa de su gestión y a la vez arremetió contra quienes él supone fueron socavando su puesto y su persona, sin mencionar a nadie en particular, pero obviando que en última instancia quien le pidió la renuncia fue el Gobernador.

Grieve se fue del Ministerio de Salud retrocediendo pero golpeando hasta último momento, tratando de hacer notar los beneficios que se obtuvieron en el sector sanitario GRACIAS A SU GESTIÓN. No dejó de recitar un largo rosario de acciones que se hicieron durante el año que duró su administración. Algunos recordaron a Silvio Soldán cuando en Feliz Domingo decía “en un minuto y sin soplar”.

La catarata verborrágica de Grieve denota que fue a ENFRENTAR a la prensa con un GUIÓN ARMADO, y además que se lo estudió bastante bien, poniéndole toda la garra que nunca mostró durante su gestión, que de entrada la comenzó a tientas, con pasos inseguros, dando claras muestras de no estar a la altura del cargo, obrando con desconocimiento, obligando a que el equipo administrativo que heredó se hiciera cargo de todo.

Guillermo Grieve es uno de los dos ministros que impuso el desaparecido (de la escena política) Mario Moine, en algún momento parte integrante y activa dentro de la coalición que llevó a Frigerio a la gobernación. El doctor que sobrados méritos tiene como profesional de la salud no pudo nunca plasmar ese mismo brillo en el ministerio, y se va ensombrecido por cuestionamientos que tienen que ver con conflictos de intereses.

El “BUEN DOCTOR” repitió una de las acciones más repudiadas a los funcionarios por la sociedad, que es “ponerse de los dos lados del mostrador”. Grieve es uno de los socios de un importantísimo instituto médico que está en calle La Paz de Paraná, a donde se derivan pacientes desde el hospital San Martín, donde Grieve es jefe de Terapia Intensiva.  En el instituto de Grieve son muy bienvenidos los pacientes derivados del San Martín que tienen la obra social del IOSPER. Con este flujo de pacientes se generó un torrente de millones del Estado hacia el instituto privado (de Grieve).

Grieve y esa GRAVE COSTUMBRE de estar en el Estado de los dos lados del mostrador, que NO CAMBIA ni con CAMBIEMOS

Hoy se marchó Grieve, con un guión muy bien aprendido de lo que se hizo durante su gestión, pero que no implica que él haya sido ideario ni impulsor. Desde hacía mucho tiempo que estaba en su cargo solamente de manera formal, y era Blanzaco, Secretario de Salud y ahora Ministro, quien dirigía la batuta en las oficinas de calle 25 de Mayo. Nadie cuestiona los méritos de Grieve como médico, pero mientras estuvo al frente del Ministerio no demostró estar para tareas administrativas, y además siguió atendiendo sus negocios personales que se cruzaban con el Estado como principal cliente.

Grieve se va de una manera cuidada y elegante, ya que se le pide la renuncia, después de mucho tiempo que se lo estuvo sosteniendo en el cargo. No se lo hecha al estilo del gobierno libertario de Milei, que expulsa a sus funcionarios entre descalificaciones y hasta burlas. Grieve se va aduciendo movidas de prensa en su contra, pero quién lo remueve de su cargo, y sopesando los méritos y deméritos acumulados, es el Gobernador.

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