“Nos reunimos Senadores y Diputados en forma conjunta porque estamos bastante cerca de llegar a un acuerdo incluso con las instituciones rurales”.
“Voy a ir a la reunión de Presupuesto y Hacienda por el impuesto inmobiliario rural. Nos reunimos Senadores y Diputados en forma conjunta porque estamos bastante cerca de llegar a un acuerdo incluso con las instituciones rurales”.
“No vamos a disentir con el Ejecutivo porque hay una voluntad de negociación para ver si se puede aplicar esto porque la provincia también tiene que hacerlo rápidamente porque tiene la necesidad de recaudar”.
“El impuesto inmobiliario es justo porque es a las tierras, a las propiedades como paga cualquier ciudadano, no a la producción”.
“Con el gobernador Urribarri tengo una buena relación en lo personal, pero crítica en algunos procedimientos. Tuvimos en algunas diferencias, porque el me planteaba que sería una irresponsabilidad de su parte el otorgar un aumento sueldo. El trabajador puede esperar muchas cosas como la recategorización, algún beneficio, pero no el aumento de sueldo. Se comprueba diariamente en la oficina, que los trabajadores tienen un recibo de sueldo con 1.100 pesos de haber líquido y con esa suma es difícil mantener una familia”.
“Además estamos pasando por una inseguridad muy profunda que tienen que resolverlo las autoridades. No puede ser que vayamos a sacar plata de un cajero y nos estén esperando para robarnos”.
“En Senadores hay un hermetismo porque es difícil sobre este tema. Reconozco que mis opiniones son productos más del alma de sindicalista que de legislador, porque conozco la perspectiva. Si la gente reclama salarios y el dirigente no acompaña se lo lleva puesto”.
“En materia de obras la Provincia ha tenido buenas respuestas, en caminos, hospitales y demás. Pero el pueblo no come asfalto ni paredes, come pan y alimentos y para eso es necesario un salario digno y acorde a sus necesidades”.
“Siempre el aumento de sueldo reactiva la parte interna, el trabajador gasta su sueldo y activa la parte comercial y darle alcance con sus salarios. El trabajador no ahorra porque tiene que atender sus necesidades básicas y por ahí se da algún gustito, como llevar a su familia de vaciones o recrear a su gente en su propia ciudad”.
