Ayer de Busti, hoy de Urribarri.
Según comentan, hoy las designaciones políticas estarían cruzando por él, como el Juzgado de Paz de Hernandarias para alguien con quien mantiene una relación muy cercana.
Para muchos ya no es sorpresa que el intendente Diego Lara de María Grande hoy se haya transformado en el hombre de mayor confianza del gobernador Urribarri.
Un Lara que hasta hace poco era quizás uno de los de mayor confianza de Jorge Busti, junto a otro de los referentes como el diputado nacional Gustavo Zavallo.
Incluso Busti en su gestión 2003-2007 tuvo problemas con otros intendentes del departamento Paraná por su manifiesto favoritismo con Lara, que se demostraba en que la mayor cantidad de ayuda del gobierno provincial durante su gestión se destinaba a María Grande, lo que generaba celos en otros intendentes de la zona.
Hoy Lara no sólo se habría transformado también en el predilecto de Urribarri, sino que también sería a quien el gobernador consultaría permanentemente sobre temas del departamento. Repitiendo la historia del 2003 al 2007.
Hoy las designaciones políticas, según los mentideros, estarían cruzando por el intendente de María Grande, como el Juzgado de Paz en Hernandarias para alguien que mantiene una relación muy cercana con él (siendo que este Juzgado no está dentro de su municipio, y que el intendente de esa localidad es Miguel Torres).
Juzgado que antes era ocupado por el hermano del intendente Torres, y llama la atención que este ceda un cargo tan importante a alguien que no es de su localidad.
También son frecuentes las visitas que recibe por parte de Héctor “Tito” Alanis, uno de los mayores operadores políticos de Urribarri.
Esto ha generado celos en algunos intendentes y malestares en otros, al ver que el intendente de María Grande se haya transformado en el hombre de confianza del gobernador y tenga uno de los mayores futuros políticos en la provincia.
