Otro escándalo en un importante organismo.
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Ocurrió esta mañana en una oficina en el IAPV, cuando unos diez empleados del Instituto se dirigieron a la gerencia contable pidiendo que les paguen las boletas que habían repartido domicilio por domicilio, que a más de un mes aún no se las habrían abonado.
La titular del área, la señora Lilian Aguilar, los habría echado diciéndoles “Retírense de acá, o los voy a hacer sacar con la policía”.
Ante la consulta de uno de los empelados acerca del por qué de la amenaza de llamar a la policía, la contadora habría respondido “Yo no atropello tu oficina como vos atropellas la mía. Ahora estoy con el tema de las olimpiadas, retírense de acá o llamo a la policía”.
Una olimpiada que habría costado unos $1.300 por persona, y eran unas mil, cerrando en la cifra nada despreciable de $1.300.000.
Indudablemente, la actitud de llamar a la policía marca la fuerte personalidad de Aguilar (que ingresó como funcionaria hace menos de un año en el organismo, luego fue pasada a planta permanente, y ahora nuevamente fue designada como funcionaria reteniéndole el cargo de planta para cuando se cambien las autoridades).
Un escándalo que ocurrió hoy por la mañana en el IAPV, donde los gritos se habrían dejado escuchar, así como las amenazas de llamar a la policía.
