La ley de turismo viene arreglada.
De los dichos al hecho y a pesar de las cosas que se dicen, al momento de votar, todos los Jourdán, Berthet, Kerz, Almada, Allende, etc, levantan la mano.
En los últimos días ha generado una fuerte polémica la nueva ley de turismo, una ley que permitiría privatizar el juego en la provincia.
Los que están a favor sostienen que la mayoría de las salas de juego provinciales, como lo dice el hoy urribarrista diputado y dirigente gremial José Allende, dan copiosas pérdidas que son absorbidas por el Estado. Con esta ley se privatizarían las salas de juego y el riesgo lo asumirían los empresarios.
Por el otro lado están quienes se oponen, como sectores gremialistas, trabajadores del IAFAS e incluso su presidente José Spinelli quien sostiene que el juego en la provincia debe ser estatal y no privatizarse, porque esto generaría muchos perjuicios, no sólo en lo laboral sino también en la responsabilidad de poder de policía que debe tener el Estado sobre el juego. (Sorprende esta salida de Spinelli, ya que esto es un proyecto del Ejecutivo provincial).
Todo ocurre en un momento muy caliente, donde los cruces dentro del oficialismo son muy duros entre bustistas y urribarristas, no sólo las espadas de ambos como Jourdán y Berthet por un lado y Bordet, etc por el otro, sino que también los cruces los protagonizan los mismos Busti y Urribarri en forma pública.
En este momento daría la impresión de que más allá de las cosas que se dicen, al momento de votar todos levantan la mano, inclusive los más críticos como Jourdán, Berthet, Kerz, Almada, Allende, etc . Ha ocurrido ya con otros proyectos polémicos que al principio se negaban públicamente, y ahora sucede con esta ley de turismo, que según dicen en los mentideros de la Legislatura, viene arreglada.
En definitiva, un filósofo decía: “Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una”.
