«Hace un año y medio que no se da un aumento salarial para los empleados públicos, producto de que cada vez hay un Estado más centralista, más unitario”.
“Uno tiene que mantener la práctica, estoy analizando el presupuesto que se va a tratar el lunes. A mí me gusta no quedarme arriba como presidente de la Cámara, sino hablar. Así que vamos a bajar y hablar.
Para mí hay una degradación del federalismo argentino, ése es el punto central de la situación de la provincia, de que Córdoba estuvo a punto de emitir cuasimoneda, una provincia poderosa. En Entre Ríos hace un año y medio que no se da un aumento salarial para los empleados públicos. Esto es producto de que cada vez hay un Estado más centralista, más unitario”.
Destacó que su sector -el Peronismo Federal- “considera que hay que tomar medidas. Por ejemplo, una cosa que hemos charlado con el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad del Litoral -y lo estamos trabajando- es denunciar el pacto fiscal del año 92 por el cual las provincias cedieron el 15 % de la masa coparticipable bruta destinada a la seguridad social. Ahora, supuestamente no tiene déficit, desaparecieron las AFJP. Y esto, para saber de qué estamos hablando, significaría nada más y nada menos para Entre Ríos el porcentaje de coparticipación alrededor de 1000 millones de pesos más al año”.
– Mucha plata. Nada más que en ese ítem.
-Son 20.300 millones, con el 5% son mil millones de pesos que le tocarían a la provincia.
– Escuchamos decir en algunas oportunidades, que con esta situación Entre Ríos se ve beneficiada precisamente, por la relación aceitada que hay con el poder central.
-Bueno, puede ser el anuncio de obra pero no en las cuentas de rentas generales. Lo que estamos tratando para el lunes es sobre el déficit que será de 580 millones al finalizar el año. Es decir, libramientos impagos por parte de la administración pública, lo cual muestra que indudablemente hay un defase».
Otro tema es el impuesto a los cheques, lo que es una vergüenza. Primero que es un impuesto que no tendría que existir, pero mientras esté en vigencia debería la provincia recibir el 30% como propone el Peronismo Federal, lo que serían 173 millones de pesos al año, aunque en la actualidad percibe el 15%.
Ni hablar de lo que hace con los aportes del Tesoro Nacional, que son los remanentes que no distribuye. La Nación se queda con 8500 millones de pesos que son de las provincias porque los ATN salen de la masa coparticipable, no lo distribuyen y se quedan ellos. Esto también sería una masa importante, alrededor de 500 millones de pesos para Entre Ríos.
– ¿Están dadas las condiciones políticas para que se discuta esto?
-Indudablemente que no. Hay una clara división del peronismo de la provincia. El Poder Ejecutivo está alineado absolutamente con el gobierno nacional y nosotros estamos en el Peronismo Federal.
Tenemos mucho cuidado en mantener la institucionalidad, acá se tratan todas las leyes, se debate, se abren las puertas de la Cámara de Diputados, pero decimos lo que tenemos que decir cuando hay que decirlo.
– ¿Pero en el Congreso nacional va a haber condiciones?
Al Congreso nacional, los Kirchner lo van a cerrar hasta marzo. Esto es así. Pero después de marzo tengo mucha esperanza. He hablado mucho con Felipe Solá y me comentó que se va a coordinar con el resto de los bloques, con el radicalismo, con el ARI y además una agenda legislativa de prioridades nacionales, también se va a ir consensuando 4 ó 5 ideas fuerza de unidad nacional para el 2011. Cualquiera sea al que le toque ganar la Argentina, deberá ser gobernable, tener sus instituciones marchando y sus fuerzas políticas trabajando por este país.
– ¿Cuál es la herencia que deja el kirchnerismo?
Además de las cuestiones económicas, lo que deja es un estado de división y de crispación en la sociedad que yo nunca la vi. Un estado de dividir a todos contra todos, donde la política amigo – enemigo es lo fundamental. Realmente creo que eso es lo más peligroso y además se redobla la apuesta todos los días. Creo que es la peor herencia. Recuperar la convivencia política, saber disentir pero no considerar que el que piensa distinto es un enemigo va a costar mucho.
– La vieja agenda de la unidad nacional.
-Es la que le permitió salir en el año 2002, reunidos en la pastoral social pacientemente, charlando entre todas las fuerzas políticas donde indudablemente el radicalismo puso su cuota también. Fue un gobierno parlamentario el de Duhalde y se pudo salir.
Estuve en la Asamblea Legislativa de los otros días cuando asumieron los nuevos diputados, fue vergonzoso, una cosa sin sentido la crispación que se vivía en ese lugar.
– ¿Ud. comparó a Kirchner con Hitler?
Con Hitler, en el sentido de que tiene todo un círculo que lo rodea; no se permiten noticias malas, son todas buenas. Y al que va con alguna noticia mala se lo degrada.
– ¿Ud. le llevó a Kirchner, en algunas oportunidades, malas noticias?
Sí, tuve un costo político tremendo en marzo de 2008 al llevar ideas, en la desesperación de la sequía. Le llevé un mapita de la Bolsa de Cereales para plantearle la situación; pero realmente fue felinesca la entrevista, luego apareció este personaje de Moreno.
Dos posturas
– Usted habló de que hay dos posturas bien claras en el peronismo de Entre Ríos: la del gobierno y la que conduce usted. Pero históricamente se ha dicho que los concordienses se pelean pero cuando llega el momento de las elecciones se entienden.
-Urribarri no es concordiense, es de Arroyo Barú.
– Sí, pero Arroyo Barú está cerquita de Concordia.
-Hasta el 28 de junio fue una etapa de mi vida. No estoy en este momento para hacer unidades abstractas o de cúpulas, no me interesa. Ya fui tres veces gobernador. No quiero tener absolutamente nada que ver ni con Kirchner ni con nada que se asemeje a Kirchner.
Creo en otro peronismo. Sufrí mucho cuando no actuamos bien en la Argentina, me hago cargo de esa parte del peronismo. Y por eso yo no quiero volver a esto.
Fuente: Diario “El Día de Gualeguaychú.
