Una espina que duele.
Mientras suma a Enrique Cresto (hijo), comienza la campaña de desgaste a la figura del ex intendente de Concordia Juan Carlos Cresto.
Es indudable que la designación de Juan Carlos Cresto, al frente de CTM por parte de Urribarri, fue un duro golpe ya que lo contaba como aliado en la interna de Concordia.
Inclusive trascendió que había un acuerdo entre ambos, en el que Cresto como primer paso lo iba a acompañar como candidato a intendente y luego desembarcaría como senador nacional.
Pero este movimiento realizado por Urribarri cambió totalmente el eje del PJ concordiense, por lo menos en los papeles, dejándolo aislado a Busti sin ningún referente de renombre en esa localidad.
Primero fue Alasino, un aliado de Busti que duramente salió a criticar a Cresto por esta actitud tratándolo de tránsfuga. Y ayer apareció una nota en el diario Clarín con el título “Designan presidente de una empresa pública a un ex intendente procesado”, diciendo que Cresto estando procesado fue designado frente a CTM, como para que golpee.
Este comentario fue realizado por una periodista entrerriana de Gualeguaychú, que cumple funciones de corresponsal de Clarín. Según comentan los mentideros de la Legislatura, y entre ellos de la vicegobernación, esto habría sido armado y orquestado por Martín Fabre, hombre del riñón de Jorge Busti.
Mientras el ex gobernador por un lado suma al hijo del ex intendente, Enrqiue Cresto, quien participó del acto en la Rural. Por el otro, según estos mentideros, estaría generando una campaña de desgaste a la figura de Juan Carlos Cresto, uno de los dirigentes que mejor mide en las encuestas de Concordia, que dejó su sector para sumarse al gabinete del oficialismo.
