Escándalo en el CGE.
El misterio ahora es ver el efecto de esta cámara oculta y hasta donde dañan sus esquirlas.
Una cámara oculta que puede traer muchos problemas.
Es muy conocida en el Consejo General de Educación, o mejor dicho en sus pasillos, la práctica llevada adelante por funcionarias, cuya identidad reservamos por precaución procesal, en cuanto a «cambiar» horas por préstamos.
Grande fue la sorpresa de la productora que llevó adelante la cámara oculta cuando recibió la denuncia. “Me llamaron para avisarme que tenía una suplencia”, dijo la denunciante. Hasta ahí todo bien.
Lo novedoso vino cuando se le solicitó como condición para acceder a esas horas, que debía de gestionar un préstamo personal para cederlo a la «empleada del mes». Sabido es el largo camino que deben transitar los docentes para lograr unas horas de cátedra, frente a lo cual la afectada decidió gestionar el préstamo, no sin comentarlo con otras docentes. Fue ahí que descubrió que no era la única afectada, sino que había unas cuantas en la misma situación.
Como se puede observar, el voto cuota no es sólo una práctica de la clase política, ha calado muy hondo y se ha transformado en algo «casi normal». El misterio ahora es ver cuándo sale a la luz la cámara oculta y hasta donde dañan sus esquirlas!!!!
