Editorial Programa “De Frente”.
Se vienen las internas y hay un dilema a resolver en el PJ: Gaitán o Alanís ¿quien va a ser el candidato a Senador?.
Aunque todavía se está evaluando la situación, se sigue a la espera de informes fresquitos que obligarían a suspender las elecciones en la Provincia. No es esta una posibilidad que haya que descartar, porque se trata de una decisión que esta muy avanzada, incluso habría estado tomada, pero se desinfló cuando lo hicimos pública.
Mientras este hecho no ocurra, todo sigue normal.
En la próxima elección a Senador, en Paraná Campaña se van a sincerar posiciones. Por un lado, Santiago Gaitán, un hombre que indudablemente le cambió la cara a Vialidad, transformado la mala relación que tenía las anteriores autoridades de este organismo -especialmente Andrés Espejo- con los Intendentes y Presidentes de Juntas de Gobiernos del Departamento.
Por otro lado, Héctor Alanís, quien nace políticamente en Paraná Campaña, lugar donde ha afirmado su estructura. Un Alanís que acompaño a Carlos Vairetti cuando enfrentó a Busti en las elecciones internas del ´87, y que junto a Lalo Ferreyra integraban la guardia de hierro. Un ex Vicegobernador que hoy cuenta con muchos amigos, tal es el caso de Sergio Schmuck Intendente de Viale, entre otros.
Un Paraná Campaña con una característica marcada: nunca fue bustista. Quizás no tanto por el actual Gobernador, sino por algunos dirigentes que estuvieron cerca de él -y valla casualidad, hoy siguen estando-. Un Departamento que parece no comulgar con la forma en que estos dirigentes practicaban el Peronismo.
Se acerca una elección que va a sincerar la actitud de los Intendentes, Presidente de Juntas de Gobierno y Dirigentes que hasta aquí aseguran acompañar la candidatura de Gaitán. Pero lo que ocurra en las internas puede ser un espejo del 18 de Marzo. Se verá aquí si definitivamente acompañan al candidato oficial o si lo liberan, es este uno de los grandes dilemas en todo el ámbito provincia: “La traición”, que palabra.
Como dijera un filosofo, las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son elegantes.
Ricardo David.
