Para el sector de Eduardo Bonnin, Lauritto no es tan pulcro ni orina agua bendita como dicen, después que impidiera que Urribarri vaya a Villa Mantero.
Días pasados el gobernador Sergio Urribarri entregó aportes, inauguró viviendas, recorrió obras y visitó cinco municipios en el departamento Uruguay; Pronunciamiento, Caseros, Herrera, Santa Anita y San Marcial.
Llamativamente, el gobernador dejó de lado la visita a la localidad de Villa Mantero que también figuraba en su agenda, que es en la única localidad donde se llevará adelante la obra del gas natural, que demanda una inversión millonaria.
En cambio, quien se hará presente allí esta semana para las adjudicaciones de las obras es el vicegobernador Eduardo Lauritto.
Villa Mantero es el lugar del ex intendente Eduardo Bonnin, quien actualmente se desempeña como funcionario de Urribarri. Bonnin integra el movimiento Evita y está ligado a la familia Scelzi, y es conocido el enfrentamiento que estos mantienen con Lauritto por la disputa del poder en Concepción del Uruguay.
Según se comenta, habría sido el mismo Lauritto quien le habría pedido al gobernador que no fuera a esa localidad, para poder ir él y así capitalizar ese hecho político y sumar puntos para quedar como referente en la zona.
A su vez, trascendió que desde el sector de Bonnin habrían enviado una nota firmada por integrantes de la unidad básica y varios concejales pidiendo que sea Urribarri quien se acerque a entregar los subsidios y obras.
Al parecer, Bonnin estaría preocupado porque en los planes del vicegobernador estaría borrarlo del mapa, y ya se estaría armando para comenzar a hacerlo.
A lo que Bonnin daría pelea, dejando trascender que el vicegobernador no es tan pulcro ni orina agua bendita como dicen.
Parece que el hasta aquí tranquilo Uruguay podría convertirse en un chiquero, y las amenazas de revolear las medias con las miserias humanas se convertiría en realidad.
