Internas en abril, generales en julio
Todo se precipita y en el oficialismo comienzan a definirse nombres y cierres, algunos una verdadera sorpresa en distritos claves y complicados.
La proximidad en la definición de la fecha de elecciones en la provincia, internas en abril y generales en julio, hace que en el oficialismo comiencen a definirse nombres, algunos una verdadera sorpresa en distritos claves y complicados.
Desde el urribarrismo se apuesta a reeditar la exitosa fórmula «Urribarri-Lauritto», principalmente por lo que representa la imagen de éste último en la costa del Uruguay.
Indudablemente, dando así un golpe knock-out en primer lugar a sus adversarios internos, ya que siempre esta zona les ha sido adversa.
Pero, quizás uno de los distritos claves y el que más preocupa al oficialismo, es sin lugar a dudas Paraná.
Y aquí aparece un nuevo actor en la escena política, es la figura del ex gobernador y ex intendente de Paraná Mario Armando Moine.
Es más, algunos de los últimos acuerdos del urribarrismo explicarían el porqué del adelantamiento de las elecciones en la provincia.
Para el oficialismo, la figura de Moine daría para el perfil justo para esta elección, especialmente en el sector independiente, acompañado con la fuerte estructura del ex intendente de Paraná Julio Solanas (ya que se lo tentaría con una diputación nacional), del ministro José Cáceres (que tendría el muleto listo por si se cae Lauritto), la del ministro Bahl que ya el gobernador lo ha destacado como un excelente funcionario dejando entrever cual es futuro. Y la estructura interna nada despreciable de los históricos Blanca Osuna y Carlos Molina, además del dirigente mercantil Daniel Ruberto (quien hizo una excelente elección interna del PJ en el 2006).
Con lo que representa Moine en el sector independiente, y del apoyo de los antes nombrados, no dudan en imponerse ampliamente en la ciudad de Paraná, por dentro o por fuera al que encabeza Busti con el sector de Halle y a la UCR con Benedetti-Varisco o Benedetti-Rogel, según se defina internamente.
Es indudable que Urribarri se juega una carta muy fuerte, para quedarse con el distrito más importante electoralmente a nivel provincial.
En definitiva, como dijera un filósofo: «La vida es un gorro; unos se lo ponen, otros se lo quitan».
