Urribarri y un viaje electoral con Cristina
En el viaje se confirmaron las elecciones en octubre, descontando cualquier posibilidad de desdoblamiento como pretendían varios dirigentes aliados al urribarrismo.
El viaje por Kuwait, Qatar y Turquía que realizó Urribarri con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (con el fin de atraer inversiones y conseguir nuevos mercados) dejó en evidencia no sólo la excelente relación del gobernador entrerriano con el gobierno nacional sino que además ya nadie duda de lo beneficioso que resulta esto para la provincia.
Esta situación es algo que no había ocurrido con los gobiernos provinciales anteriores, como ser los de Montiel, Busti o Moine.
De hecho, el ex gobernador, Moine habría reconocido en declaraciones recientes los beneficios de la buena relación con el gobierno nacional, la cual le ha dado a la provincia una importante inversión en obra pública, además afirmó que, en este sentido, la gestión de Urribarri es única.
Si bien el viaje fue mayoritariamente institucional, también se habrían definido otras cuestiones. Al parecer la presidenta y el gobernador habrían decidido ir juntos electoralmente en octubre, unificando elecciones nacionales y provinciales.
Con esto se descartar cualquier posibilidad de desdoblamiento en Entre Ríos, como pretendían varios dirigentes de algunos departamentos importantes, como La Paz, los cuales están aliados a Urribarri en la provincia pero no coinciden con la política nacional.
Lo cierto es que se esperaba una fuerte avanzada del oficialismo en la cámara de diputados de la provincia al inicio de las sesiones, cuando se renovasen las autoridades de la misma, era un secreto a voces que iban a tratar de arrebatarle la presidencia a Busti.
El objetivo era dejarlo debilitado, y sacándole esa herramienta el ex gobernador se vería obligado a bajarse de su candidatura.
Aunque durante este viaje desde el oficialismo dejaron trascender que los números los estarían favoreciendo, ya que si en la provincia se dividen los votos por tres, (Urribarri, Busti y Benedetti) el gobernador estaría cerca de un 40%.
Afirman que en cambio si la división fuera por dos si se complicaría el mapa electoral, con esto contradicen algunas otras lecturas en la que afirman que si el peronismo va dividido Benedetti entra cómodamente por el medio, una simple comparación burrera como la harían los diputados Berthet, Allende o el senador Taleb.
Lo que comprueba la tranquilidad del oficialismo, que ha bajado notablemente los decibeles en la actividad electoral, es que Urribarri se tomaría de descanso la primera quincena de febrero.
En definitiva como dijera un filósofo: “el calculo hace al héroe”.
