Siguen las expulsiones en Colón
Un escándalo que tiene como protagonista a los urribarristas Marsó y Arlettaz y a los bustistas Adami, Rebord y Félix “Laucha” Del Real, que se desempeñaba como asesor en el municipio de Colón y es uno de los más serios aspirantes a la intendencia de esa localidad.
En Colón están todos enfrentados, aunque a veces se juntan para tomar decisiones que tienen trascendencia pública convirtiéndose en escándalo.
Como lo ocurrido la semana pasada con Félix Del Real, ex intendente de Colón y ex diputado provincial, que fue echado de su cargo de asesor del Concejo Deliberante de Colón.
Según los mentideros políticos de esa localidad, tanto los urribarristas como el intendente Marsó y el senador Arlettaz, y los bustistas como el diputado Adami y Mariano Rebord, se juntaron para echarlo del cargo.
Según trascendió, Del Real le recriminó que “cómo lo iban a dejar” en la calle y que “era la única entrada que tenía de un sueldo de $2500”.
Según estos mismos mentideros, los que lo echaron le dijeron que vaya a pedirle la mitad del sueldo a Paredes (ex jourdanista que fue echado de la Secretaría del Concejo Deliberante pero luego fue designado por Urribarri al frente del Ente Termal ).
Todo este escándalo que se instaló en los corrillos políticos de ese departamento agregó más condimento al conflictivo Colón.
Del Real es uno de los más serios aspirantes a la intendencia (según las encuestas es el mejor posicionado) por el sector de Urribarri-Kirchner y esto sí llama la atención.
Pero las sorpresas no terminan ahí ya que estos mismos mentideros políticos sostienen que en otro lugar polémico como San José la candidata jourdanista por el Frente Entrerriano Federal, Silvia Camejo, asustada llamó a los dirigentes “Lalo” Bravo y al “Puma” Santa Cruz para ir juntos, porque estaría convencida de que al municipio lo pierde a manos de Canalis.
Colón se ha transformado en un enigma para los analistas políticos y en comidilla de los mentideros; y más allá de que se sabe donde está no se puede descubrir en qué escándalo puede terminar.