“Cristina no va a ser candidata” recalcó.
Ya no habló de internas, la ve mal en Concordia, y afirmó que en ese escenario su señora Cristina Cremer no va a ser candidata a intendente, aunque en algunos presentes quedaron dudas.
La esquina de Nogoyá y San Lorenzo en Concordia fue testigo del duro mensaje del candidato a gobernador por el Frente Entrerriano Federal, Jorge Busti.
Quien se llevó en un borrador los números municipales de todas las áreas y en el transcurso del acto pidió que lo destrocen a Bordet.
Se encontraban, entre otros dirigentes, los pre candidatos a intendentes el senador Strassera, Mireya López Bernis, Martín Jauregui y ‘Sandwichito’ Francolini, además del ‘Choclo’ Alasino, Silvia Benítez, Carlitos Bonelli, el ‘Beto’ Garamendi, Nino Castellano, el Dr. Lagos, el ‘Sombra’, Cielo Pettit y Pastorini del sindicato municipal.
Strassera asistió igual pese a que en las últimas horas había tenido duros cruces con otros sectores del bustismo, el de Alasino y Vergara, además de un enfrentamiento con el también pre candidato a intendente Martín Jáuregui.
Un Strassera que, según los mentideros, dijo por lo bajo que si quieren que le peguen y lo critiquen pero que necesitan de su aporte para tener alguna posibilidad en Concordia.
El candidato a gobernador sorprendió a muchos cuando expresó que la veía fea en Concordia, que su esposa Cristina Cremer en ese marco no iba a ser candidata a intendente, aunque en algunos presentes quedó la duda.
Además, solicitó a los dirigentes que se encontraban en el lugar que dejen ‘la chiquita’, los enfrentamientos internos entre ellos, y que se dediquen a pegarle a Gustavo Bordet.
Busti se encargó de llevar en un borrador los números municipales de todas las áreas de Concordia y pidió en base a esto que denuncien al intendente por irregularidades administrativas, entre las que mencionó lo de Obras Sanitarias,
Remarcó que si no tienen espacio en los medios de comunicación que lo ‘panfleteen’, que hagan pintadas, pero que le peguen a través de los números que él acercaba, porque si querían ganar las elecciones, con esta pasividad, la veía fea.
Principalmente fue más duro con Pastorini, del sindicato municipal. Le exigió que dejen de ser delegados de Bordet para convertirse en lo que deben ser: delegados de los trabajadores.
En esta parte remarcó que hoy los sindicalistas no actuaban como en la época en la que él era gobernador donde sí defendían a los obreros, ahora daría la impresión (dirigiendo la mirada a Pastorini) que defienden a la patronal.
Insistió en que la única manera de ganar es pintarse la cara, salir a pelear, denunciar, panfletear y, por sobre todo, evitar los enfrentamientos entre ellos.
Busti, que trató de dar marcha atrás con las internas, solicitó a los presentes que le dejen las manos libres para armar una propuesta de consenso en la, hasta hoy, capital del peronismo entrerriano.
En definitiva, como dijera un filósofo, “un error es dar un paso para adelante y otro para atrás”.