Mientras Navarro lloraba, su tropa quería venganza
El diputado Allende y su chofer fueron brutalmente agredidos, principalmente este último, por unas cincuenta personas del grupo del candidato a intendente Maxi Navarro.
Ayer, cerca de las 20 horas, en Nogoyá, en momentos en que el diputado provincial, titular de UPCN, José Allende se encontraba en los estudios de la radio FM Ciudad, en el programa que conduce ‘Fatiga’ Di Sabato, una muchedumbre de casi 50 personas se hicieron presentes para insultarlo y agredirlo.
El motivo que provocó esta reacción fue el anuncio que estaba realizando el diputado de que Maxi Navarro no sería más su candidato a intendente, bajándolo públicamente y dejando oficialmente como candidatos a la intendencia a los delfines de Schiavoni, Daniel Pavón y Luis Schiavoni como vice.
Este anuncio de Allende, según cuentan los mentideros, tomó por sorpresa a un indignado Navarro que, según comentan sus más cercanos, rompió en llanto.
Pero la reacción no terminó ahí, ya que todo se precipitó cuando un grupo de casi 50 personas se dirigió a la radio donde se estaba realizando el anuncio y agredieron e insultaron al diputado y su chofer. Este último se llevó la peor parte, ya que habría recibido varias trompadas.
Y fue gracias a la rápida reacción del periodista y la gente de la radio que intervinieron a protegerlos que pudieron subir al auto y escapar raudamente.
Aunque es conocido que Allende no es de los que retroceden fácilmente, si no hubiera sido por esta intervención probablemente las cosas hubieran terminado muy mal, ya que la gente de Navarro estaba enardecida.
Con esto se confirma que en Nogoyá el candidato a senador será ‘Pastel’ Suárez, a diputado provincial José Ángel Allende y la fórmula a la intendencia estará integrada por Daniel Pavón y Luis Schiavoni.
Lo concreto es que el PJ, de a poco, va eliminando las internas, aunque, en algunos casos como el de anoche en Nogoyá, terminen a las trompadas, con insultos y en un verdadero escándalo en la vía publica.
La rápida huida del legislador y sus acompañantes impidió otro desenlace.
En definitiva, como dijera un filósofo: «Más vale cobarde por un minuto que muerto por el resto de la vida».
