“Hay un fallo que dice que hay que cumplir con determinadas exigencias”.
“Está garantizado que no hay ninguna posibilidad de que se afecte la calidad, el reconocimiento, ni la validez oficial de los títulos que otorga la universidad; hay que generar las condiciones para que se sigan dictando las clases con normalidad”.
“Hemos constituido la comisión bicameral, que fue creada al mismo tiempo que se creó la universidad. Definimos un plan de trabajo. Arrancamos esta semana recibiendo al rector y vicerrector normalizador. Ellos nos acercaron un informe y compartieron con nosotros un análisis de la situación de la vida de la universidad y del cierto grado de conflicto que se da en el proceso de normalización”.
“Al finalizar esta reunión, que fue muy positiva, los legisladores que componemos la bicameral decidimos cómo continúa esto. La semana que viene recibiremos a los titulares de las unidades académicas, estarán la decana de la facultad de Humanidades y Ciencias Sociales y el decano de la facultad de Ciencias y Tecnología y recibiremos después a estudiantes y no docentes”.
“La idea es recibirlos a todos para completar una visión desde la bicameral a sobre cómo establecer un marco de certeza y previsibilidad en el proceso de normalización”.
“Concluida esa reunión, pasado el mediodía, se conoció el fallo del tribunal, admitiendo la presentación de amparistas con respecto a lo que había sido la suspensión del proceso de elección de los representantes del cuerpo docente, en los términos de no dar por cerrado el padrón para participar”.
“Este es un hecho nuevo que incorporaremos al análisis, hay que ver cuáles son exactamente las implicancias del fallo”.
“En la discusión acerca del porcentaje, el tribunal da por cierto que es exiguo el porcentaje de concursos realizados que tenemos, y hay que ver cuál es el mínimo que tenemos que alcanzar, si es el que establece la Ley de Educación Superior, si es el que se había acordado y que había tenido marco en una resolución de la universidad del año 2007, o si, como han planteado algunos, es concluir con los concursos que ya están convocados”.
“Vamos a recibir, como hicimos con el rector y vicerrector normalizador, a los decano normalizadores de las distintas unidades académicas, a los representantes de los estudiantes, de los no docentes, la idea es escuchar a todos los que está involucrados, que están participando de la vida universitaria”.
“Nosotros vamos a escuchar a todos, hay que establecer un orden de reuniones. El proceso en sí fue suspendido judicialmente. A partir del fallo, se establece un nuevo marco que hay que ver cómo se atiende esa nueva exigencia que tiene respaldo de una autoridad judicial, eso no se hace mirando para otro lado o desconociéndolo”.
“Hay que trabajar, podremos ponernos de acuerdo o no, debatir, pero lo razonable es trabajar sobre los hechos que han ocurrido”.
“Han pasado varios años y parece que se torna álgida la cuestión en un momento histórico determinado pero en el tiempo que ha pasado no lo tenía. Nosotros le estamos dando toda la dinámica posible al tema”.
“Seguiremos recibiendo a las autoridades y seguramente en 15 o 20 días nos reuniremos con los estudiantes y los vamos a escuchar a todos y sobre eso nos vamos a hacer un panorama general y en función de eso queremos acompañar y respaldar el proceso de normalización, hay que concluirlo y establecer parámetros más ciertos para avanzar hacia ese objetivo”.
“Hay que llevarle tranquilidad a la comunidad educativa para que no perdamos tiempo del año lectivo y para que no se generen rumores sobre que se podría poner en riesgo la validez de los títulos”.
“Está garantizado que no hay ninguna posibilidad de que se afecte la calidad, el reconocimiento, ni la validez oficial de los títulos que otorga la universidad. Para defender ese tiempo del estudiante, fundamentalmente hay que generar las condiciones para que se sigan dando las clases con normalidad”.
“Todo el mundo tiene que expresarse y plantear las demandas que le parecen convenientes pero no se puede decir ‘defendemos la universidad y la educación pública’ y no dejar que se dicten clases. No podemos poner en tela de juicio la validez de los títulos porque es inexacto”.
“Tampoco podemos plantear una opción falsa entre quienes quieren la normalización y quienes no, porque todos queremos la normalización. Hay quienes dicen ‘normalización ya en estos términos’ pero hay un fallo que dice que hay que cumplir con determinadas exigencias”.
“Hay que cumplir las exigencias y avanzar lo más rápido y ordenadamente posible, permitiendo la participación de todos quienes tengan derecho a participar”.
“La discusión política es razonable, está bien que se dé porque la universidad es un ámbito politizado, pero nosotros debemos despejar en el terreno del debate las falacias o las cuestiones que tienden a generar zozobra e incertidumbre en el estudiantado”.
“Todos queremos la normalización pero sabemos que no puede ser eterna, tiene que tener plazos, objetivos, tiene que desarrollarse y concluirse. Los que queremos la normalización, tenemos que poner toda la energía en que efectivamente se haga”.
