El Concejo Deliberante de Paraná aprobó por unanimidad un proyecto remitido por la intendenta Blanca Osuna, en el que la Municipalidad dona al Gobierno de la Provincia terrenos donde se construirá el Estadio Único de Entre Ríos.
El mismo será levantado en la zona de “El Brete”, en el borde noreste de esta capital, sobre una extensión de 54 hectáreas y tendrá capacidad para 30.000 espectadores sentados y demandará una inversión del orden de los mil millones de pesos, con financiación del Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos.
Al fundamentar la iniciativa, desde la banca, el Vice Intendente y Presidente del Concejo, Gastón Grand, enfatizó que “a Paraná se le presenta una ocasión histórica” con esta obra, resaltando “la visión de estadista y no de mero administrador” puesta de manifiesto con esta decisión por el Gobernador Sergio Urribarri, “al acompañar esa visión con la realización de un proyecto semejante”.
Sostuvo que el estadio representará “una herramienta de desarrollo no solo para la ciudad de Paraná sino que se extenderán sus efectos a toda la provincia”.
Significó que “el estadio único “Arenas del Brete” cambiará el perfil tradicionalmente administrativo de Paraná hacia un perfil productivo, potenciando su desarrollo turístico, generando empleo, consumo, recaudación, permitiendo al estado reinvertir esta última en temas aún pendientes de la ciudad, que le posibiliten nivelar los desequilibrios que aún tenemos”.
Grand puntualizó sobre el particular, que esta iniciativa “representará una inversión oportuna para generar un circulo virtuoso, que agregue riqueza a Paraná y nos abre una inmensa agenda que deberemos gestionar en conjunto, planificando la ciudad”.
El titular de la comisión de Obras Públicas, Orlando Pacífico (FJPV), remarcó que el complejo deportivo y cultural, “permitirá a la ciudad avanzar en el camino de las grandes obras de infraestructura, que el modelo político y económico vigente desde hace una década viene llevando adelante, potenciando la posición estratégica de Paraná”.
El Presidente de la Bancada Radical, Miguel Rettore, definió al proyecto “como muy importante, no solo por la inversión que demandará, del orden de los mil millones de pesos, sino que traerá aparejado una gran demanda laboral y de reactivación de la actividad económica en la ciudad”.
El Concejal Marcelo Haddad (PS-FP), la calificó “como la obra pública más importante que impactará fuertemente en Paraná, después de la construcción del Túnel subfluvial Uranga Silvestre Begnis”, enfatizando que además “cambiará el icono que nos identifica, representado por el túnel y el Hotel Mayorazgo y –dijo- que esta generación lo transformará por la iniciativa que estamos tratando, que representa un avance fenomenal”.
La edila Alicia Portillo (Bloque Eva Perón), por su parte, precisó que “se trata de una realización impensada para muchos y cuyos beneficios en distintos aspectos, beneficiarán no solamente a Paraná sino a la provincia”.
La concejal radical, Roxana Villagra, también sumó su apoyo, manifestando que “esta obra traerá a la ciudad crecimiento y progreso”.
El representante del Bloque Eva Perón, Juan Enrique Ríos, sostuvo que constituye una posibilidad de desarrollo muy importante para la ciudad de Paraná”.
Finalmente el concejal Juan Manuel Huss (FPV), expresó que “forma parte de una generación que tendrá como nuevo ícono de la ciudad esta obra, surgida del compromiso asumido oportunamente por el Gobernador de la Provincia, Sergio Urribarri, con la ciudad de Paraná”.
Al proyecto de ordenanza original se le introdujo una modificación, en virtud de la cual el municipio asgura uan nueva localización y el funcionamiento del “Vivero Municipal”, en cuyo predio actual habrá de erigirse el complejo deportivo y cultural comentado.
El mismo posibilitará que la ciudad cuente con un importante abanico de actividades culturales, de esparcimiento y residenciales, constituyéndose en un centro neurálgico del deporte y la industria del show en Argentina.
El proyecto contempla una serie de prestaciones y comodidades, que generarán una importante actividad social, integrando la ciudad al contexto territorial.
Prevé también un sistema múltiple de accesos y egresos, lo cual posibilitará independencia funcional, respecto de los distintos usuarios y sectores.
La iniciativa incluye la construcción de un estadio con capacidad para 30 mil personas sentadas; otro de carácter multifuncional, para 5 mil espectadores; un natatorio cubierto de 4.800 metros cuadrados y otro descubierto de igual superficie.
También está prevista la ejecución de tres canchas de fútbol-rugby auxiliares, de 10.625 metros cuadrados cada una; una pista de atletismo con tribunas y vestuarios de 20.700 metros cuadrados y una cancha de tenis con tribunas, de 1.513 metros cuadrados.
La iniciativa se completa con ocho canchas de tenis de práctica, de 275 metros cuadrados cada una; un playón polideportivo de 1.250 metros cuadrados y un área residencial de 3.058 metros cuadrados.
Incluye también cuatro estacionamientos para automóviles, con capacidad para 4.500 vehículos; un estacionamiento para ómnibus, con capacidad para 98 unidades y dos estacionamientos para deportistas, prensa y “VIP”, con capacidad para 50 vehículos.
El desarrollo arquitectónico incorpora asimismo dos ingresos públicos, dos rampas de acceso, ocho escaleras de emergencias, acceso VIP con núcleos de circulación (escalera más ascensor), acceso para la prensa y su correspondiente núcleo de circulación, un campo de juego, dos ingresos para camiones y maquinaria especial y cuatro boleterías con 18 ventanillas cada una.
Además, incluye la construcción de un restaurante, cafetería para público, local para catering, grupos sanitarios, cabinas de radio y televisión, salas de entrevistas, de conferencias y de comunicaciones, respectivamente, además de vestuarios y sala de atención médica.
Para la concreción y funcionamiento del Estadio Único será necesaria la realización de obras complementarias a escala urbana, de infraestructura vial, eléctrica, sanitaria y de saneamiento.
Se contemplan en tal sentido obras viales de 12 kilómetros de asfalto en el trazado urbano y rural; al menos tres puentes sobre nivel; señalización e iluminación de toda la traza; obras de saneamiento sanitario y provisión de agua potable en red, en una extensión de aproximadamente 5 kilómetros.
También demandará la extensión hasta el predio de la red cloacal, en un tramo estimado en cuatro kilómetros, que incluye los sitios de bombeo; obras de saneamiento hídrico; canalización de cuencas y obras de infraestructura eléctrica, que incluyen la construcción de subestaciones y anillos perimetrales de alimentación.
