“Tengo el dolor de diecisiete familias que han perdido a sus seres queridos. Me recuerda a una cosa similar en Argentina: El jefe de gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires fue destituido con un mecanismo similar al que se utilizó en Paraguay cuando ocurrieron las muertes de Kosteki y Santillán aceleraron la salida del presidente Duhalde”.
“Después vienen otras etapas donde hubo muertes de muchos compatriotas en el Parque Indoamericano o ahora mismo en Once, y hasta ahora no hay responsables”.
“Los paraguayos tendrán que arreglar sus cosas. Era una democracia naciente, en clenque pero era un proceso democrático el que se vivía. Si las cosas se dieron en el marco de la constitución paraguaya yo no tendría nada que decir”.
“Más allá de Lugo o de quien asuma en Paraguay, realmente me duele que el pueblo Paraguayo no termine de afianzar su proceso democrático”.
