Desde este lunes
La Coordinación General de Conservación Vial y el obrador que posee esa repartición en San Martín e Ituzaingó, funcionarán en el predio que posee el municipio en Estación Parera, que ocupaba Gendarmería Nacional.
Tanto el personal administrativo como el técnico y el operativo, deberán presentarse a prestar servicios en las nuevas instalaciones. Con el traslado, el municipio busca optimizar el gasto público, brindar mayor y mejor atención en la trama vial de la ciudad y, a la vez, dar solución al conflicto urbanístico y social que significa tener el obrador vial emplazado en el corazón de una zona residencial, a escasas cuadras del microcentro de la ciudad.
La municipalidad de Paraná viene implementando desde el inicio de este gobierno una serie de medidas en vistas a optimizar sus recursos y mejorar la gestión en todos los órdenes. La racionalización edilicia y la adecuada localización de las unidades operativas en el territorio es una importante medida en este sentido.
En ese marco se inscribe la decisión del gobierno local de trasladar el total de las instalaciones de Conservación Vial ubicadas en San Martín e Ituzaigó, al inmueble de propiedad municipal, situado en Estación Parera, que ocupaba en calidad de comodato Gendarmería Nacional, y que se encuentra a escasos metros de la planta asfáltica municipal.
“Estamos trabajando para que el área conservación vial desempeñe el rol estratégico que Paraná necesita; y con su traslado a la zona en que se encuentra la planta asfáltica posibilitamos una relación virtuosa que significa más y mejores servicios para la comunidad”, subrayó la intendenta Blanca Osuna, y agregó: “En esta línea política se inscribe la importante inversión que realizó el municipio para recuperar la planta asfáltica que estaba destruida”, y explicó que el complejo estará en condiciones de “procesar alrededor de 80 toneladas por hora de asfalto, lo que ayudará a recomponer y mantener la trama vial, como así también encarar necesarios trabajos de pavimentación en distintas arterias de la ciudad”.
La disposición del traslado, que hace 10 días fue anunciado por la jefa comunal, tiende a optimizar el funcionamiento de la repartición, como así también a dar respuesta a los reclamos que desde hace años se venían produciendo debido a su emplazamiento en un sector predominantemente residencial.
“Desde la gestión pretendemos recuperar la calidad ambiental de un sector de Paraná densamente poblado, que está destinado a ser un área central de la ciudad”, explicó la intendenta, y destacó que se busca además “optimizar los recursos municipales, potenciando un área operativa importante que podrá crecer y mejorar en un espacio propio, de dimensiones adecuadas y con las infraestructuras necesarias para una gestión moderna, que esté atenta al reclamo de los vecinos y actúe en consecuencia con la mayor celeridad posible”.
Asimismo, la medida que se enmarca en el “Programa de Racionalización Edilicia de la Administración Municipal”, originará un ahorro para la economía local, ya que el inmueble céntrico que actualmente ocupa Conservación Vial no es propiedad del Estado municipal.
EN UNA SEMANA PARA DESOCUPAR EL INMUEBLE. “Con la nueva relocalización del obrador municipal nos beneficiamos todos”, dijo el subsecretario de Infraestructura, Abelardo Llosa, y evaluó que el nuevo sitio posee “un entorno compatible, con adecuados accesos para el personal, para las máquinas y para la disposición de la infraestructura propia, como así también para los proveedores de insumos”.
La Resolución interna que lleva la firma del titular de la secretaría de Planificación, Infraestructura y Servicios, Guillermo Federik, establece que el responsable de la Coordinación General de Conservación Vial “deberá tomar los recaudos pertinentes para desocupar integralmente el inmueble de calle San Martín e Ituzaigó”, fijando como plazo de la mudanza “una (1) semana a partir del lunes 13 de agosto”.
LA VOZ DE LOS VECINOS. “Al traslado de Conservación Vial lo reclamamos desde hace tiempo”
Durante estos últimos años, la convivencia entre el uso habitacional de los vecinos del entorno y el funcionamiento del obrador vial municipal, implicó una pérdida de calidad ambiental por causa de los ruidos, el humo, el tránsito de máquinas pesadas y el acopio de materiales, entre otros aspectos.
Las 200 familias de Los Altos de Ituzaingó desde hace más de dos gestiones reclaman a las autoridades municipales “que se traslade la dirección de Conservación Vial por los ruidos, el movimiento de camiones, los problemas de salud que generó el polvillo de la broza, los inconvenientes con la higiene que supone un espacio de esos, los trastornos en el tránsito y en la trama vial, a pocas cuadras del centro de la ciudad”, explicó el presidente del consorcio, Gustavo Salles.
En ese sentido, precisó que “los vecinos no pueden descansar, ya que el obrador arranca a las 5:30; los camiones generan inconvenientes en el tránsito, en la trama vial y producen movimientos en los edificios; y, además, ese espacio no es higiénico y genera inseguridad”.
Salles recordó que en años anteriores hubo declaraciones del Concejo Deliberante para retirar la dirección “pero no había decisión política para hacerlo y ahora sí, lo que celebramos, ya que es una demanda que hacemos desde hace tiempo”.
Los reclamos se deben hacer con respeto
Entre los habitantes del consorcio hay “indignación y malestar” por la falta de solidaridad de los trabajadores municipales quienes con sus protestas y medidas los perjudicaron: “Primero hicieron quemas de gomas e interrumpieron el tránsito el año pasado, lo que generó problemas respiratorios y bloqueó la salida del complejo a quienes debían ir a trabajar y, ahora, un hombre y sus compañeros violaron la propiedad ingresando sin autorización”, advirtió el vicepresidente y secretario de Seguridad del consorcio, Ángel Ignacio Álvarez.
Al respecto, apuntó que “el último acontecimiento, donde un trabajador intentó quitarse la vida en el complejo, generó temor en los vecinos porque vulneraron la seguridad, por lo que se presentó una exposición en la Policía para que se investigue el asunto, ya que cuando la delegada de la torre me comunicó el hecho, nos encontramos con que en la terraza había más de 20 personas de Conservación Vial, por lo que queremos saber cómo ingresaron ellos y si estaban armados”.
Álvarez apuntó que en Los Altos hay seguridad y la policía custodia la zona, por eso llamó poderosamente la atención el ingreso de los trabajadores a una de las torres.
Además, comentó que algunas vecinas están enojadas con la Policía ya que no demoró al trabajador y a sus compañeros quienes violaron la propiedad privada y pusieron en riesgo la salud de los vecinos tanto física como psicológica. Lo que ocurrió “generó pánico en mayores y niños que había en la torre esa mañana”, advirtió el integrante del consorcio, quien lamentó lo que ocurrió y solicitó que se esclarezcan los hechos.
