Las miles de razones de los concejales
En un año electoral y con encuestas en la mano, mientras hablan de unidad y trabajo conjunto, siguen las internas en el bloque oficialista del Concejo Deliberante de la capital provincial.
Las idas y venidas siguen en el ambiente político de Paraná. En esta oportunidad, se suma un nuevo capítulo a la polémica cuando la concejala Verónica Martínez afirmó que no hay rupturas en el bloque oficialista.
Martínez estuvo en el ojo de la tormenta en diciembre pasado, cuando se renovaron las autoridades del Concejo Deliberante y quedó como vice presidenta primera. Esto se habría dado por un acuerdo con los solanistas Gastón Grand y Gustavo Guzmán, presidentes del HCD y del bloque, respectivamente.
Los mentideros afirmaban en su momento que se produjo un gran escándalo cuando el ministro de Gobierno, Adán Bahl, llamó por teléfono a la concejala para exigirle a gritos que renunciara a la vice presidencia.
Ayer, Martínez afirmó no hay quiebres en el bloque oficialista y, si bien admitió que existió el llamado telefónico, negó rotundamente que hubiera habido gritos y nervios, como comentaban los mentideros.
La concejala ratificó que pertenece a la corriente Convicción Peronista, que lidera el ministro. Sin embargo, días atrás se reunió el diputado nacional Julio Solanas con la gente de su sector, y tal y como puede verse en una foto tomada en ese encuentro, Martínez estuvo entre los presentes.
En esa reunión, en la que se definieron los roles que tomará en este año legislativo este sector del oficialismo, estuvieron presentes también Gustavo Guzmán, Elizabeth González y Rosana Núñez.
Natalia Osuna de Lagorio, la otra concejala que responde al ministro no asistió a ese encuentro, lo que evidencia serias diferencias entre ambas y que Martínez se habría pasado de bando.
“En el peronismo tiene que primar la unidad”, afirmó ayer la edila, tal vez intentando acercarse nuevamente a su origen, ya que los mentideros afirman que también su marido estaría buscando pista para volver a las filas del bahlismo y de Carlos Molina.
