Jueza llorando, Ministro ausente
En la noche de este sábado se llevó a cabo una masiva protesta en plaza Ramírez de Concepción del Uruguay para reclamar seguridad y justicia por el asesinato de Diego Wetzel.
La movilización se concentró frente a la Jefatura Departamental Uruguay de la Policía de Entre Ríos para luego trasladarse hasta la Delegación Concepción del Uruguay de la Policía Federal Argentina.
El momento de mayor tensión fue cuando los manifestantes agredieron a la vocal de la Cámara Penal, Cristina Calveyra y personal policial debió custodiarla.
La jueza, que no tiene ninguna relación con la causa, ya que la investiga el fiscal en turno, Fernando Martínez Uncal, recibió huevazos, fue golpeada e insultada. El jefe de Policía, Gustavo Schierloh, debió asistirla para que pueda salir del lugar.
Calveyra, llorando e indignada por las agresiones recibidas le reprochó a la policía que la fuerza es la responsable por la inseguridad en la ciudad y por liberar zonas.
Los manifestantes indignados, al grito de “que venga el Intendente”, también reclamaron la presencia de Carlos Schepens, amenazando con ir hasta su casa, lo que finalmente ocurrió.
Asimismo los manifestantes cargaron contra el Ministro de Gobierno y Justicia, Adán Bahl, máximo responsable de la seguridad en la Provincia, quienes ante insultos y agresiones verbales contra el funcionario provincial exigían su presencia y ponían en su cabeza toda la responsabilidad por la inseguridad diaria vivida en la localidad.
Según los mentideros, existe un gran malestar en el Gobierno contra el Ministro Bahl, y no solo por los insultos recibidos en la reciente movilización de Concepción, sino también debido a su total indiferencia frente a los hechos de inseguridad que se viven en la Provincia, ya que el mismo no sale a dar la cara frente a la problemática que repercute directamente en la imagen del Gobierno Provincial.
Por otro lado, hoy por la mañana los medios nacionales América 24 y Canal 26 mostraban como los manifestantes indignados exigían seguridad y justicia por el Crimen de Wetzel y reclamaban la presencia de los funcionarios municipales y provinciales, pudiéndose ver los insultos y agresiones contra estos.