Así como existen distanciamientos, también existen acercamientos en Paraná, faltó el Bicho.
El acto de la Revolución de Mayo acercó a la intendenta con sectores impensados, más allá de que algunos se tapen la nariz.
El sábado en los festejos por los 203 años de la Patria, no sólo hubo ausencias importantes sino que también nuevos sectores acompañaron a la intendenta de Paraná Blanca Osuna.
Tal como retrata la foto, el legislador por Paraná y periodista, Rubén Almará, quien hasta ayer se proclamaba como un gran crítico de la gestión Osuna, ahora acompaña a la intendenta en los actos oficiales.
En el medio de ambos estaba un exultante Daniel Ruberto, muy feliz con el acercamiento con la intendenta.
Es más, según se dejó trascender desde el sector que responde a Ruberto, Almará le habría manifestado al oído a Osuna “la pelea nuestra es para la gilada”.
Por otro lado, quien parece que se molestó bastante fue el “Bicho Canasto”, que merodeaba por la zona y le fue imposible acceder al palco para ser incluido en la foto.
Es más, resultó infructuosa su capacidad de convencer a los de ceremonial para subir al mismo. Comentó en consecuencia, muy ofuscado entre los presentes y a los gritos, “yo no estoy para las cosas locales sino para las más grandes, como las provinciales. Esto lo dejo para periodistas de escaso nivel”.
A muchos les sorprendió el abrazo y el beso de Almará con Blanca Osuna primero y con Cristina Sosa después. Más aún lo que se decían en voz baja.
En el acto del 25 de Mayo mientras se confirmaba el distanciamiento de José Cáceres y el Solanismo con la Intendenta, por otro lado se desnudaba la buena relación y el acercamiento entre el diputado y periodista Almará con Blanca Osuna y la siempre y bien bronceada con tono caribeño, Cristina Sosa.