“Si su mamá y su papá no le avisa es problema suyo”.
“Reales (Toro) vive de las fotos nosotros de las ordenanzas”, expresó el concejal.
La sesión del concejo deliberante del día de hoy tuvo de todo, de hecho hasta la concejal radical Adriana Torner, pidió la palabra para manifestar que estaba sumamente ofendida con el fotógrafo oficial del dicho cuerpo legislativo.
Según se comentó y fue público, hace unos días, los concejales fueron convocados para anunciar la donación de un terreno fiscal municipal para la asociación israelita para la realización de obras de ampliación del cementerio de la misma, en una reunión en donde estuvieron presentes las máximas autoridades del municipio, los concejales y las autoridades de la AMIA.
Según comento la concejal Torner en la sesión, al momento de retratar la el acto del anuncio, la misma no salió en la foto, cosa que la hizo sentirse herida en lo más profundo de su religiosidad, sintiéndose sumamente ofendida y atacando en consecuencia al fotógrafo oficial del concejo, Eduardo Reales.
Inmediatamente, cuando la concejal pronuncio dichas palabras, el presidente del concejo, Gastón Grand, la paró en seco y le manifestó que el secretario del cuerpo (Pedro Raiteri) la había llamado a su casa para invitarla al anuncio, y que no tenía la culpa de que sus padres no le hayan avisado, dándole la palabra a otro concejal.
A su turno, el concejal Gustavo Guzmán, manifestando “Reales (en referencia a Eduardo, también conocido como “Toro”) vive de las fotos, nosotros de las ordenanzas”, esbozó una breve defensa del fotógrafo, como intentando restarle importancia a la ofensa de la concejal radical.
