Baches
Tras una distracción al volante, la edil tuvo que correr a la emergencia.
En el día de hoy en el concejo deliberante de Paraná no paraban de comentar sobre el accidente que le habría ocurrido a la concejal Natalia Osuna y a su familia anoche en calle Almafuerte.
Según decían los mentideros, anoche la concejal y su familia concurrieron a cenar a un conocido comedor de calle Almafuerte, el mismo que ha sido testigo de numerosos hechos trascendentes de la ciudad. Al terminar sus platos, partieron en dirección a su hogar en su coche.
Pero al parecer, cuando salían la concejal no vio que un pozo partía la avenida, y no pudiendo evitarlo, se lo comió de llenó, provocando que el airbag con que el auto estaba provisto, se activara, con la malograda fortuna de que el mismo impactara sobre el rostro de su hijo menor de edad, fracturándole el tabique.
Indudablemente, el susto de la concejal fue tan grande como el agujero de la calle, y no es para menos debido a la importante lesión del niño, quien según se comentó ya estaría mejor.
