Aplausos y vitoreo emocionaron a la concejal
Después de lo ocurrido la semana pasada, la pulseada venía de la mano de la ubicación de la concejal Portillo pero, antes de iniciar la sesión, Grand y Ríos se estrecharon las manos, ante la mirada del público que no entendía nada.
A las 10 de la mañana comenzó nueva una sesión en el Concejo Deliberante en Paraná y, como nos tienen acostumbrados, la misma no pasaría desapercibida.
Según los mentideros, las gradas del recinto se habían llenando de militantes que adhieren a Alicia Portillo y al dirigente Oscar “Pacha” Palacios, prometiendo una sesión de alta tensión.
Es que en la última sesión, la concejal Cristina Sosa, ubicó a la concejal Portillo, recientemente incorporada al bloque del FpV, en la primera fila del bloque, algo que, según comentan los mentideros municipales, ha generado más de una molestia en los concejales solanistas, cuyos principales referentes son el concejal Gustavo Guzmán y el presidente del HCD Gastón Grand, que no quieren permitir esa ubicación de Portillo.
No es la primera vez que existen problemas por una banca en la sesión, recordemos que recientemente ocurrió algo parecido en el seno del bloque radical, cuando la concejal Roxana Villagra, que había asumido la presidencia del bloque, despojó a su antecesor, Miguel Rettore, de su asiento, generando insultos e improperios por parte de este, que el grito de “sos una hija de put@” y cuya respuesta vino de alguien cercano a la concejal quien dijo “más put@ será tu novia”, armó un escándalo en el honorable recinto.
También se supo desde los mentideros que otro sector que tenía intenciones de asistir a la sesión debido al enfrentamiento es el liderado por el dirigente peronista Carlos Albornoz, esposo de la concejal Verónica Martínez, quien, si bien no forma parte del solanismo, desde el inicio de esta gestión municipal ha apoyado sus iniciativas.
Sin embargo, antes de iniciar la sesión, cuando los concejales ingresaban al recinto, algo llamó poderosamente la atención del público presente, y es que Gastón Grand y Enrique Ríos, los protagonistas de la gran disputa de la semana pasada, se encontraron frente a frente y se estrecharon fuertemente las manos, ante la mirada atónita de la gente que no entendía nada de lo que estaba pasando y esperaba, porque ya se había corrido el comentario, que la pelea siguiera.
Asimismo, lo que tampoco pasó desapercibido fue el ingreso de la concejal Cristina Sosa, ya que, ni bien esta puso un pie en el recinto, el público presente comenzó a aplaudirla y a vitorear un fuerte “¡Vamos Cristina!”, lo que indudablemente logró la profunda emoción de la edil, quien no dudó en responder agitando las manos hacia la platea.
Así, la sesión del Concejo Deliberante hoy prometía un nuevo quilombo, puntualmente porque ya se había corrido el comentario de que los centenares de militantes que se están apostando en sus gradas no estarían dispuestos tolerar que a su jefa le saquen la silla, episodio que se sumaba a los problemas que se venían dando en el HCD, pero para sorpresa de los presentes, los protagonistas decidieron dejar atrás las disputas, por lo menos por ahora, y estrecharse fuertemente las manos.
