Rebelión en la tropa
Ayer al mediodía, un comedor parrilla de calle Santiago del Estero de la capital provincial fue testigo de la bronca de tres legisladores oficialistas que despotricaban molestos en un claro acto de rebeldía.
Los hombres discutían con voz alzada, hasta el punto en el que otro legislador que se encontraba en otra mesa tuvo que intervenir y oficiar de psicólogo.
Los protagonistas de esta situación son dos perdedores de una interna en sus pagos en 2011, que igualmente llegaron a la Cámara provincial, y otro de la costa del Uruguay.
En tanto, los testigos afirman que quien ofició de psicólogo, al alzarse de su mesa, se llevó un chupetín a la boca simulando al popular detective Kojak de la serie televisiva.
Según comentaron los presentes, los legisladores estaban molestos por algunas decisiones políticas tomadas y porque además no eran tenidos en cuenta.
Además, dicen que se podía escuchar que con tono amenazante hablaban de que a corto plazo la rebelión se iba a hacer pública.
Aunque a través de esta nota está tomando público y alguna repercusión va a tener.
En una mesa cercana se encontraba otro legislador con más autoridad, que se acercó para oficiar de psicólogo y calmarlos.
Sin embargo, el cuarto legislador logró su objetivo a medias, ya que los hombres bajaron el tono de vos pero no cambiaron su opinión ni disminuyeron las críticas.
