La investigación correspondería a la Justicia Federal
El jefe de los fiscales emitió un dictamen tras la denuncia efectuada por un grupo de abogados por supuestas pinchaduras de sus teléfonos. Jorge García manifestó su “enfática disposición” a investigar, pero cuestionó la “vaguedad” de la denuncia de los penalistas. El Superior Tribunal de Justicia podría emitir hoy una resolución.
Tras la grave denuncia formulada por un grupo de abogados penalistas, el procurador General de la provincia, Jorge Amílcar Luciano García, aseguró no haber solicitado la intervención de ninguna línea telefónica, pero se mostró dispuesto a investigar la delicada cuestión planteada por los letrados ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ).
La semana pasada, abogados penalistas de Paraná manifestaron tener sospechas de que a varios letrados “se les habrían intervenido los teléfonos a los fines de conocer las conversaciones que pueden mantener con sus defendidos”, advirtiendo además que “los actos de escucha telefónica para controlar a los abogados, agravian al ejercicio de la profesión, al derecho constitucional de defensa, al pueblo en general, a la privacidad de los abogados y constituye un desmérito para el Poder Judicial en un Estado Constitucional de Derecho”. Así lo expusieron en una carta que elevaron al Colegio de Abogados de Entre Ríos y al STJ.
Por su parte, el procurador García, que recibió la nota remitida por el alto cuerpo, aclaró que “lo que estos abogados presentan no es una denuncia, sino una expresión de que a algunos de ellos les habrían intervenido los teléfonos, pero no dicen a quién”.
De todas maneras, García aclaró que “desde el Ministerio Público no se ha pedido la intervención del teléfono de ningún colega, en ninguna causa, y tampoco se ha tomado conocimiento de que ningún juez lo haya ordenado”. 
Lo cierto es que el procurador emitió un dictamen ante la vista que le corrió el STJ de la denuncia presentada por los abogados penalistas. Allí advierte que el hecho denunciado, “si bien reviste una gravedad inusitada, no alcanza a la mínima concreción como para dar andamiento a una acción penal pública, toda vez que de la propia redacción surge que se trata de ‘…conocimiento –en grado de sospecha- que a un grupo de abogados se les habrían intervenido los teléfonos…’”, precisó.
“Si no entendemos mal el idioma cervantino, dado que no se menciona a qué letrados concretamente ‘…se les habrían…’ interceptado sus comunicaciones, parece que no se refiere en concreto a los firmantes, sino a terceras personas que no se mencionan, vaguedad ésta que se suma a la del grado de sospecha”, apuntó García en su dictamen fechado el 14 de mayo pasado, tras recibir la carta de los penalistas.
Más adelante, dejó asentado que no hay causas en trámite en las que se haya solicitado la intervención telefónica, por lo que deduce el jefe de los fiscales “que la ‘sospecha’ de estos abogados no identificados configuraría una interceptación ilícita, por fuera del ámbito judicial, es decir una conducta realizativa de los injustos de violación de secretos o privacidad, a la vez que un atentado a la seguridad de los medios de comunicación”, hechos que configurarían delitos penales.
En ese marco, García se mostró receptivo a que los abogados lleven su denuncia ante la fiscalía de turno y manifestó su “enfática disposición para dilucidar esta delicada cuestión”, aunque aclaró que “por razones de competencia”, el tema debería ser investigado por la Justicia Federal. 
“A alguien parecería interesarle hacer tareas de espionaje”
Rubén Pagliotto, uno de los firmantes de la denuncia de los abogados, reclamó que “el Ministerio Público Fiscal debería lanzarse a una investigación con la misma fuerza que a veces utiliza para investigar cuestiones menores”. En declaraciones radiales, el letrado indicó: “Se están esbozando expresiones imprudentes, queriéndonos emparentar con las personas a las que defendemos. Nosotros no vinculamos a esto que pasó con el Ministerio Público Fiscal, pero sabemos que está relacionado con alguien del poder a quien le está molestando nuestra actuación y que le interesa hacer una tarea de espionaje”. 
Por último, insistió en que “esta denuncia se inscribe en una lucha mayor que venimos teniendo porque tratan de emparentarnos con quienes defendemos” y apuntó que “en un momento hasta osaron decirnos que nos querían marcar la cancha y eso es algo que no vamos a permitir”, sentenció Pagliotto.
