Una nueva pulseada en el IOSPER
Los diputados Almada y Allende tendrían un acuerdo para quedarse con el manejo de la Obra Social.
Las elecciones en IOSPER se desarrollaron con total normalidad, los lugares en el directorio fueron para Adrián Gómez, representando al sector municipal, Marcelo Pagani, por el sector docente, Ariel De La Rosa, por el sector de activos del Ejecutivo Provincial, Isaías Cañete, por el sector de empleados de la Legislatura y Judiciales, José Beltzer, por el sector de Policías y Retirados y Ricardo Bertonchini por el sector de los jubilados.
Tanto Belzer como Cañete la tuvieron fácil ya que no tuvieron competencia, y presentaron listas únicas en sus respectivos sectores.
Ahora, tras las elecciones, según se comenta desde dentro del IOSPER, la pulseada se vendría por la presidencia del Directorio de la Obra Social provincial, barajándose desde los mentideros dos opciones: Isaías Cañete o Ariel De La Rosa.
Un Cañete que si dudas, según lo que se comentaba desde el momento que presentó su lista a oficializar en la Junta Electoral, corría con el caballo del comisario ya que pertenece al sector del actual titular de la obra social, Silvio Moreyra.
De La Rosa, que logró asegurarse su reelección pertenece y responde al sector del diputado José Allende, actualmente presidente de la Cámara Baja, quien, a diferencia de Cañete, tuvo que competir con otras listas, logrando imponerse por un amplio margen en toda la provincia.
A mediados del mes pasado, este portal se hacía eco de los comentarios de los mentideros confiables y muy cercanos a los sectores del diputados Allende y Almada, publicando que ambos, junto al dirigente de ATE, Miguel Pelandino, y alguien más que no se dio a conocer, se reunieron con el fin de llegar a un acuerdo con la mira puesta en el IOSPER.
Según trascendió, dicha reunión generó gran preocupación en el actual presidente del IOSPER, Silvio Moreyra, ya que hasta la misma daba por seguro que iba a traspasarle el bastón a Cañete. Es más, también se supo que el temor se agravó ya que su principal aliado en el gobierno e integrante de la mesa chica de Urribarri ya no le atendía el teléfono.
Al parecer, ambos sectores acordaron un primer objetivo: asegurarse que los dos llegaran al directorio, brindándose, entre Almada y Allende, ayuda y apoyo mutuos para conseguirlo.
Hoy ambos sectores lograron este primer cometido, comentándose ya en aquel momento, que el segundo objetivo es lograr la presidencia de la obra social más importante de la provincia, algo que deberán disputarle a Moreyra y su sector, en una batalla que promete ser dura.