Feliciano es una caldera
Este hecho, más la alianza de la actual intendenta con la senadora González y su distanciamiento de quien fuera su mentor, Viano, según mentideros por presiones familiares, convulsiona a Feliciano.
La ciudad de Feliciano fue foco de una investigación nacional que llevó a la Justicia Federal a condenar a tres hombres. Un ex funcionario del municipio fue hallado culpable en una causa por falsificación de papeles y robo de más de 70 vehículos.
Se trata de Jorge Horacio Flores, quien durante la gestión de Osvaldo Viano como intendente fue titular de Registro de Automotores y secretario de Obras Públicas.
Además de estar muy ligado al actual diputado Viano, Flores compartió la gestión de gobierno con la actual intendenta, Silvia Moreno, quien era secretaria de Gobierno y también era muy cercana al legislador, que la llevó como candidata en la ciudad.
Pero, según comentan los mentideros, desde el comienzo de la actual gestión, el diputado y la intendenta se distanciaron, aparentemente por presiones familiares.
El mes pasado el distanciamiento se recrudeció con un enfrentamiento que vio involucrados a la senadora del departamento, Ester González, y Viano. En ese conflicto terció también Silvia Moreno, quien luego de llegar a la intendencia de la mano de Viano, se alejó de él.
Feliciano está actualmente en la mira de todos, ya que se comenta que todos los gitanos del país iban a patentar camionetas y camiones a esa ciudad, no sólo por el bajo costo del trámite, sino también porque el blanqueo de los papeles era facilitado por un negocio ilegal que utilizaba la estructura del Estado.
Flores, de 69 años, recibió una pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional e inhabilitación absoluta por seis años, más las costas del juicio. En el juicio, el hombre reconoció que cometió delito y que bajo su órbita se perjudicó al Estado.
Este hecho, sumado a los enfrentamientos políticos entre los principales actores del peronismo de Feliciano, hizo que en muy poco tiempo la ciudad se convirtiera en una caldera.
