A las piñas y el pescado sin vender
Final anunciado entre el ministro y el director, la gota que rebalsó el vaso fueron los encontronazos por la venta de pescados y los frigoríficos, actividad que le compete a la cartera del ministro de Producción.
Arden los mentideros en el ministerio donde se conducen los destinos de las políticas públicas necesarias para impulsar el desarrollo sustentable y territorialmente equilibrado de la actividad económica provincial.
Esta mañana se armó una batalla campal en el despacho del ministro de Producción Provincial, Emilio Roberto Schunk, cuando a partir de una reunión que este mantuvo con su director de fiscalización de recursos naturales, Jorge Florean, encuentro que, según trascendió, luego de muchas insistencias por parte de este último, se venía postergando, casi llegando a suspenderse también en esta oportunidad.
Por lo que se comenta, hoy Florean fue con demasiadas pretensiones y reclamos para con el Ministro, y era de esperarse ya que el encuentro se hizo esperar, y para colmo Schunk, en cada oportunidad del encuentro aprovechaba para dejar en claro que él era el jefe y que por él pasaban los destinos de las partidas, algo que caldeó los ánimos desde el vamos.
Luego e idas y venidas, e intercambio de pareceres, Florean, se malentonó, y sin medir sus palabras, le largó un insulto a Schunk, y, este le contestó de igual manera, y ambos de pocas pulgas, empezaron a los empujones para culminar en una batahola de golpes de puños, patadas y hasta voladuras de sillas convirtiendo en un ring el despacho del ministro frente a empleados y funcionarios que atónitos intentaban separarlos.
Por el comentario de los cercanos a uno y otro bando, la pelea se veía venir, ya que según trascendió desde los cercanos a Florean, éste se la tenía jurada al ministro, debido a que hace un tiempo lo viene “bicicleteando” y poniéndole excusas tanto para las reuniones como para los recursos que el director necesita en su área, escuchándose también en el sector de Schunk que en cualquier momento se la pegaba.
Igualmente, según los mentideros presentes en el lugar, el motivo puntual del desmadre se desencadenó por supuestas afinidades e intereses encontrados en relación a la venta de pescados y los frigoríficos, actividad que le compete a la cartera que dirige Schunk.
El saldo de la pelea, más allá de la mojada de oreja y echadas en cara de uno y otro lado, reprochándosele al ministro por su falta de compromiso político y la falta de atención hacia áreas claves del ministerio, fue que Schunk, si bien lo comentaron los cercanos a Florean, tuvo que ser socorrido, llevándose la contienda el director, algo que traerá indudablemente nuevas consecuencias para ambos bandos.