Un ministerio y un apellido materno que abre puertas
“¡Quedate quieto, te voy a avisar cuando larguen los partidores!”, el mensaje de otro ministro.
Un nuevo aspirante a la intendencia se sumó en la capital provincial, se trata del joven ministro de Desarrollo Social, Carlos Ramos.
Tan es así que, según se comentó en los mentideros políticos, uno de los dirigentes vecinalistas del ramismo se acercó a otro referente vecinalista del sector de otro ministro, que tiene aspiraciones para la provincia, e intentó convencerlo para que este último sector trabaje en la candidatura a intendente de Ramos.
Al ser consultado, el otro ministro contestó “que se quede quieto, yo le voy a avisar cuando larguen los partidores”. Vaya uno a saber qué habrá querido decir.
Pero al ministro no le llegó el mensaje o no lo entendió, ya que hace un tiempo viene realizando distintas reuniones por los barrios de la ciudad en donde expone las distintas herramientas y medidas que se han desarrollado e implementado a través de su gestión al frente de la cartera de Desarrollo Social.
Una de las distintas reuniones que encabezó Ramos fue la realizada el pasado martes en el Club Fournier de la ciudad, en un encuentro en el que participaron los vecinos y en el que el ministro puso a disposición de los mismos pensiones 4035, tarjetas sociales, monotributo social, microcréditos, iniciativas populares, hasta la jubilación para mujeres de 60 y hombres de 65 años.
Ramos en toda la reunión estuvo acompañado por algunos referentes históricos de la seccional quinta, algo que llamó la atención ya que los mismos pertenecen al solanismo, que también se mantiene en carrera para el municipio en el 2015.
Se lo vio al ex concejal Francisco “Paco” Romero y al ex funcionario provincial Vicente Pross, y se comentaba en los mentideros que el ministro le estaría quebrando la tropa al diputado nacional.
Al referirse al encuentro, Ramos sostuvo: “vimos entusiasmo y ganas de trabajar en conjunto”. Y agregó: «por eso estamos en el territorio, para cambiar la realidad y mejorar la calidad de vida de los entrerrianos”.
Ramos es un hombre con una militancia desconocida en el PJ, ya que, hasta que llegó al ministerio, nunca había ocupado un cargo público, seguramente justificándose su poca experiencia en su juventud.
En los mentideros se comenta, que es indudable que el ser ministro, el aparato de esta área y el apellido materno le abren la puerta en los barrios.
No hay que olvidarse de que, luego de desempeñarse en Acción Social –hoy Desarrollo Social-, tanto José Carlos Halle como Julio Solanas llegaron al municipio parananense.
Por eso no sorprende que algunos solanistas, como Romero, o los ex guardia de hierro, como Pross, como se ve en la foto, lo hayan acompañado.
Indudablemente, con estas reuniones que el ministro Ramos está manteniendo en distintas zonas claves de la ciudad, aspira a seguir los caminos de su abuelo, Juan Carlos Esparza, el histórico dirigente del peronismo, figura destacada por su honestidad y transparencia, uno de los pocos referentes que no ha sido cuestionado dentro ni fuera del PJ.
