Luego de 55 años
Los presidentes Raúl Castro y Barack Obama confirmaron que, tras un diálogo telefónico “de altísimo nivel”, se implementará una serie de medidas que “mejoran el clima bilateral” entre ambas naciones.
El anuncio de la reanudación del diálogo diplomático entre ambos países fue oficializado una vez concretados el retorno de los cubanos a la isla y del empresario a Estados Unidos. Castro y Obama dieron mensajes simultáneos en sus países durante los cuales comunicaron las generalidades del acuerdo bilateral y agradecieron, por igual, «la mediación» del papa Francisco en el favorecimiento del diálogo, así como también la intervención del gobierno de Canadá.
«Restablecimiento de las relaciones diplomáticas no quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico debe cesar», exigió Castro durante su discurso. No obstante, aclaró que «si bien el bloqueo es ley», a partir de la reapertura del diálogo «el presidente Barack Obama tiene las herramientas para modificar la aplicación de esas leyes».
En este sentido, propuso a Estados unidos «adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre nuestros países, basados en el derecho internacional y la carta de las Naciones Unidas». «Hicimos negociaciones sin renunciar ni a uno solo de nuestros principios», tras 56 años de «profunda lealtad» a la revolución encabezada por Fidel Castro, dijo.
El presidente cubano confirmó que, entre los «temas de interés para ambas naciones”, Estados Unidos puso en libertad a los tres cubanos que restaban quedar en libertad (eran cinco), y que hace casi veinte años fueron condenados por presuntas tareas de espionaje, algo que la isla rechazó desde siempre. Asimismo, destacó que «esta decisión de Obama merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo».
Por su parte, en su discurso desde la Casa Blanca, Obama justificó la variación de la posición de Estados Unidos en su relación con Cuba al sostener que «no podemos seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente».
Además, pidió «dejar atrás eso de comunismo-imperialismo», llamó al Congreso a iniciar un debate «honesto» y «serio» sobre la suspensión del bloqueo a Cuba y dijo una frase en español: «Todos somos americanos».
