La lista del escándalo
Inversiones y cuentas millonarias en el exterior, imposibles de justificar, lavado de activos, negocios turbios, prostitución vip, la doble vida.
Personas realmente influyentes y con acceso al poder de la provincia, ya sea por el cargo que ostentan o que han ostentado, están involucradas en inversiones inmobiliarias y cuentas millonarias utilizando “nombres de paja”, es decir, testaferros y sociedades anónimas, algunas de ellas panameñas, no solamente no declaradas, sino imposibles de justificar teniendo en cuenta los ingresos de los mismos.
Una lista que integran funcionarios, legisladores, uno de ellos con iniciales son D.V., jueces y, lo más escandaloso, hasta un cura párroco muy conocido que comúnmente es visto en la televisión, cuyas iniciales son F.A., todos ellos con una doble vida que no se condice con sus cargos e investiduras.
Inversiones en inmuebles, departamentos y casas, algunas de ellas en Torre Tiburón, que supera el millón de dólares, Le Parc, Bellagio, The Point, todas estas ubicadas en Punta del Este y que superan ampliamente los ingresos legales o blanqueados por los involucrados que llevan una vida llena de lujuria y que nunca podrían justificar.
Muchas de estas sumas millonarias no declaradas por los funcionarios, ex funcionarios, actuales legisladores, ex legisladores y miembros del poder judicial, son depositadas en cajas de seguridad en edificios y a las cuales se pueden acceder mediante el alquiler de las mismas, teniendo, claro, cierta cantidad de dólares.
Varias de estas cajas, cerradas bajo dos llaves, se encuentran alojadas en el edificio Santos Dumont, de la costa esteña, donde la más pequeña, la cual presenta 6cm de ancho y unos 10 de alto y de profundidad 30 cm, cuesta la suma de 500 dólares anuales, para que el lector tenga una idea, en la misma caben uno 200 mil dólares, hasta la más grandes cuyas dimensiones ascienden a los 50 cm de ancho, y supera los dos mil dólares anuales.
Al parecer, según precisaron, varios de los involucrados habrían locado varias de estas cajas, el famoso “fort box”, para mantener bajo máxima seguridad en estas verdaderas cajas de pandora su millonario patrimonio cuya procedencia es injustificable.
Uno de los involucrados, el menos esperado y el que más llama la atención, es el cura, con un estilo de vida inmerso en los placeres de la carne, que hace poco, con motivo de una gran pelea con su pareja, menor que él éste, cambió de nombre algunas de sus inversiones, contando su patrimonio con propiedades millonarias no solo en los lugares mencionados, sino también con dos o tres inmuebles más en Buenos Aires, uno de estos blindado.
Sin embargo, al eclesiástico pareciera que le sabe a poco contar con una fortuna incalculable en propiedades, ya que no contento con esto paga cuantiosas sumas por tener sexo con personas de su mismo género, en forma activa y pasiva.
Una lista que involucra inversiones y cuentas millonarias en el exterior, imposibles de justificar, lavado de activos, negocios turbios, prostitución vip y una doble vida con nombres que aun no se da a conocer hasta que, junto con la documentación que lo respalde, sea presentada en la justicia en los próximos días.