Sin sorpresas
Pero con un plan B bajo la manga por si la interna con el Scioli se complica.
El gobernador de la provincia, Sergio Urribarri, confirmó esta mañana que las elecciones en Entre Ríos serán en conjunto con las nacionales y que se modificará la Ley Castrillón para adaptarla a la legislación nacional.
El anuncio era previsible, ya que el gobernador venía diciendo hace tiempo en reuniones muy pequeñas que el único cambio que habría en la provincia era el de su cargo, mientras que el resto continuará como está.
Así, no habría cambios entre los funcionarios, ministros, jefe de gabinete, vicegobernador y legisladores, salvo una diputada de Paraná que dejaría su banca para ser reubicada en otro lugar.
Además, Urribarri confirmó que llevará adelante el ‘Plan A’, es decir que “va a haber tres o cuatro candidatos a gobernador” por el Frente para la Victoria y “una lista de diputados y de senadores única”, que él mismo definirá.
De este modo, la lista que armará el gobernador, quien ya les aseguró su continuidad a varios diputados y senadores, deberá ir pegada con alguno de los candidatos a gobernador del FPV.
Entre los anotados para la sucesión de Urribarri se encuentran los ministros de Gobierno, Adán Bahl, de Producción, Roberto Schunk, y de Educación, Eduardo Lauritto, el diputado nacional Julio Solanas, el legislador provincial Marcelo Bisogni, y los intendentes de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, y de Concordia, Gustavo Bordet.
Esta estrategia de ir con varios candidatos a gobernador podría sufrir un giro brusco si se confirman las versiones de que Solanas o Lauritto, o ambos, irían como candidatos de Scioli para la gobernación.
En este caso, el urribarrismo correría el peligro de perder el gobierno en la provincia yendo dividido con tres candidatos a las PASO contra uno solo del sciolismo, algo que genera una alerta y un consecuente cambio de planes.
Otro nombre que no puede pasar desapercibido es el del vicegobernador de la provincia, José Cáceres, quien seguramente está entre quienes recibieron la garantía de continuidad de parte del gobernador.
Es difícil que dejen fuera de la fórmula al actual vice, porque ha acompañado al gobernador desde la presidencia de la cámara de senadores y desde el partido en estos cuatro años y anteriormente como diputado en el momento más duro de los ocho años de gobernación de Urribarri, como el conflicto con el campo.
Las declaraciones del gobernador ratifican lo que había anunciado hace tiempo, de que todos tendrían la posibilidad de participar en las PASO, algo que cambiaría si el Sciolismo presenta un candidato fuerte en la provincia, como Lauritto o Solanas.
En ese caso, el urribarrismo deberá pasar al plan B, la misma inicial del apellido de uno de los que mejor posicionado se encuentra en la provincia, el intendente de Concordia, Gustavo Bordet, que arranca con el 60% de intención de votos en su bastión, algo difícil revertir, acompañado por el vicegobernador.
Algo para tener en cuenta es que Urribarri hizo algo que era previsible, lo que demuestra que no es de hacer cambios bruscos. Es más, el gobernador ha dicho que la continuidad en la provincia está garantizada y que habrá un solo cambio: él. Algo que deja en claro que lo demás continuaría como está: la mayoría de los legisladores, funcionarios, ministros, jefe de gabinete y vicegobernador.
