La mostrada de uñas apresurada y sus consecuencias
Urribarri visitó la localidad ayer, se esperaba que fuera acompañado por Bordet, Bahl y Cáceres, que al final no asistieron.
En la tarde de ayer, el gobernador Sergio Urribarri visitó la ciudad de Viale para inaugurar obras y dialogar con los vecinos.
Hacia allí fueron, luego del acto en la Vieja Usina de la capital provincial, también los intendentes y legisladores de Paraná campaña que firmaron hace un tiempo el aval a la candidatura del ministro de Gobierno Adán Bahl para la gobernación.
Entre los presentes estaban el senador Juan Carlos Brambilla, el diputado Sergio Schmunck, y los intendentes Juan Carlos Kloss, de Hasenkamp, Hugo Maín, de María Grande, Néstor Landra de Tabossi, y el presidende de Junta de Estación Sosa, Héctor Orzuza, entre otros.
Los Kramer, el intendente de Ramírez, Edelmiro, y su hijo y senador provincial, Daniel, y el diputado provincial diamantino Juan Carlos Darrichón, no estuvieron presentes porque según ha trascendido están enojados con el gobernador y discuten su conducción.
Se trataba de una visita en la que en un principio el gobernador iba a presentar la fórmula para la provincia pero, luego de que Urribarri dialogara con Gustavo Bordet, Adán Bahl, en el operativo calma a la siesta, y José Cáceres, ninguno de los tres apareció por Viale.
Los dirigentes presentes habían preparado un documento para hacerle llegar al gobernador que contenía 25 preguntas sobre por qué no podía Bahl ser el candidato.
Los dirigentes se encontraron con el gobernador cerca de un baño y nadie se animó a decirle nada. Es más, comentan los mentideros que como estaban cerca del baño, más de uno iba ya con los pantalones bajos.
También se comenta que desde adentro del baño se escuchaba “sí, sí, sí” y que los dirigentes se bajaron los pantalones y se encolumnaron detrás de la figura del gobernador y de la candidatura de Bordet.
Así, dicen, se terminaron los cocoritos y justamente los de Paraná Campaña, que hasta ayer era el principal bastión de dirigentes que apoyaba a Bahl.
Indudablemente, queda claro para Urribarri que varios de los legisladores provinciales que creían tener asegurado el cargo mostraron las uñas apresuradamente, poniendo en duda la conducción del gobernador, algo que podría tener sus consecuencias.
